Muere un niño de nueve años después de que su padre le dejase ciego y con lesiones cerebrales cuando era un bebé

La Policía de North Yorkshire (Reino Unido) ha iniciado una investigación tras la muerte de Bradley Nelson, un niño de nueve años que sufrió daños irreparables cuando su padre lo agredió siendo un bebé. Bradley quedó gravemente discapacitado tras ser víctima del síndrome del bebé sacudido en 2016, cuando tenía apenas siete meses. El menor quedó ciego, con parálisis cerebral y epilepsia, además de necesitar atención constante por su incapacidad para caminar, hablar y alimentarse por sí solo.

Todo comenzó en 2016 cuando Darren Spreadbury, padre del menor, lo sacudió con tal violencia que le causó una hemorragia entre el cerebro y el cráneo, además de romperle el nervio óptico. Esto derivó en un diagnóstico de lesiones cerebrales graves, lo que llevó a la detención y posterior encarcelamiento de Spreadbury en 2018, tras declararse culpable de causar daños corporales graves con intención. Desde entonces, Bradley dependía de cuidados intensivos y había tenido que someterse a múltiples operaciones debido a las secuelas de las lesiones iniciales.

Sharon Boocock, madre de Bradley, ha compartido cómo el cuidado de su hijo transformó su vida, confinándole a su hogar y obligándole a compatibilizar su trabajo de camarera con los cuidados de Bradley. El mes pasado, Bradley fue hospitalizado tras sufrir un paro cardíaco; sin embargo, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció el 22 de octubre. Su madre recuerda que, a pesar de su sufrimiento y limitaciones, Bradley era un niño alegre, "siempre sonriente y feliz".

Tras su fallecimiento, la policía británica ha reabierto la investigación para esclarecer las causas de la muerte del menor. Aunque el síndrome del bebé sacudido había dejado a Bradley con necesidades médicas complejas, la policía ha señalado que examinará cuidadosamente los motivos que pudieron haber provocado su fallecimiento. A raíz de su muerte, amigos de la familia han lanzado una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos del funeral de Bradley, logrando recaudar cerca de 4.000 libras.