Una mujer recibe 3,3 millones de euros en forma de indemnización tras un atropello

Un juzgado de lo penal en Madrid ha dictaminado una histórica indemnización de 3,3 millones de euros a una mujer que sufrió un grave daño cerebral tras ser atropellada en un paso de peatones señalizado.

Esta cifra marca un hito al convertirse en la mayor compensación otorgada a una sola víctima de un siniestro de tráfico, superando por primera vez los tres millones de euros.

Detalles del incidente

Los trágicos hechos ocurrieron el 14 de septiembre de 2016 cuando la víctima, una empleada de hogar, se dirigía a buscar al bebé de su empleadora en una localidad de Madrid. Fue entonces cuando un vehículo, cuyo conductor no redujo la velocidad al acercarse a un paso de peatones claramente señalizado, la atropelló de manera violenta.

El impacto fue devastador. La mujer fue lanzada sobre el capó del vehículo, golpeándose la cabeza antes de salir despedida a una distancia de 18 metros. La magnitud de la colisión fue tal que incluso el carrito de bebé, que afortunadamente estaba vacío, salió despedido a más de 20 metros debido a la fuerza del choque.

Gravedad de las lesiones

Como resultado del atropello, la víctima sufrió lesiones de extrema gravedad en todo el cuerpo, lo que la llevó a permanecer semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Las secuelas han sido catastróficas, con un total de 99 puntos en el baremo legal vigente de valoración de daño corporal, casi el máximo posible.

Además de las secuelas físicas, la víctima ahora necesita asistencia las 24 horas del día para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria. Su tratamiento médico, que incluye fisioterapia y logopedia, será necesario de por vida. La adaptación de su vivienda también ha sido necesaria para acomodar su tratamiento paliativo, que podría prolongarse durante un largo período debido a su edad relativamente joven (32 años).

Sentencia y compensación

El conductor responsable del accidente fue condenado a seis meses de prisión y a seis meses de privación del derecho a conducir automóviles y ciclomotores. La aseguradora del vehículo también ha sido condenada a pagar la histórica indemnización de 3,3 millones de euros.

La sentencia no solo abarca el daño físico y psicológico sufrido por la víctima, sino que también cubre el perjuicio patrimonial, incluyendo los gastos durante la convalecencia y el lucro cesante. Además, se ha reconocido el admirable gesto de la empleadora de la víctima, quien se hizo cargo de los gastos de los billetes de avión y alojamiento para los padres y hermano de la víctima, quienes llegaron desde Honduras para apoyarla durante su hospitalización.

Este caso marca un precedente en el ámbito de las indemnizaciones por accidentes de tráfico, destacando la importancia de la responsabilidad y la justicia en situaciones tan devastadoras como esta.