Día Internacional de la Mujer

Mujeres (con ellos)

Chema Martínez, Ignacio Aguado, Antonio Garamendi y Pedro Duque
Chema Martínez, Ignacio Aguado, Antonio Garamendi y Pedro Duquelarazon

¿Son conscientes los hombres de las barreras que encuentran las mujeres para alcanzar los puestos que ellos ostentan? Hablamos con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, con el deportista Chema Martínez y el político Ignacio Aguado para analizar cuál debe ser el papel masculino en la lucha feminista. «Es una tarea que involucra a todos para que no existan privilegios por cuestión de sexo», coinciden.

Antonio Garamendi 61 añosPresidente de la CEOE

«Debemos tener un papel activo»

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) asegura que, «a pesar de los esfuerzos realizados por los empresarios y las organizaciones empresariales y de todo lo que se ha avanzado en materia de igualdad en el mundo empresarial, hay todavía ciertas desigualdades». Por este motivo, explica a este diario que «desde CEOE seguimos concienciando a las empresas para hacer realidad la suma 50/50. La inmensa mayoría de las empresas españolas sabe de la importancia de la incorporación del talento femenino para incrementar la competitividad de sus empresas». De hecho, él da buen ejemplo y en su equipo hay un nutrido número de mujeres. La Confederación ha incorporado de hecho a casi una decena de mujeres en puestos de alta responsabilidad. «No solo se trata de una cuestión en la que intervenga únicamente el ámbito empresarial. Es tarea de todos. Es un derecho de las mujeres y un deber de toda la sociedad. Debemos intervenir empresarios, trabajadores y sociedad en general». Desde la organización que preside han desarrollado el Proyecto Promociona con el fin de impulsar el acceso de las mujeres a puestos de alta responsabilidad en las empresas. «Ya han participado más de 370 empresas y 617 mujeres directivas de las que el 45% han promocionado», explica orgulloso. En cuanto a las cuotas, Garamendi afirma «que siempre es mejor partir de principios de voluntariedad, capacidad, méritos y talento, antes de los de obligatoriedad. E incrementar nuestros esfuerzos para sensibilizar frente a la discriminación». Para este comprometido empresario, el papel del hombre en la lucha por la igualdad es primordial. Él, al menos, no quiere estar al margen. «Debemos tener un papel muy activo y absolutamente comprometido en lograr ese 50/50 que sume y haga real y efectiva la Igualdad. Conclusión, 100: 50/50», concluye.

Chema Martínez 47 años Ex atleta

«Ellas deberían poder salir a correr solas sin miedo»

Mujeres que corren. Mejor dicho, mujeres que quieren correr sin miedo. El crimen de Laura Luelmo, la profesora de 26 años asesinada en El Campillo (Huelva) cuando iba sola a hacer la compra, desató un movimiento en las redes a favor de aquellas que quieren salir a la calle sin sentirse acosadas, miradas, observadas. Las runners son un buen ejemplo de ello y ahora exigen poder ejercer este deporte sin el temor a que les ocurra una fatalidad. ¿Habría pensado lo mismo el ex atleta Chema Martínez si hubiera sido mujer? «El caso de Luelmo me dio qué pensar. Yo nunca he pasado miedo a la hora de salir a correr o al ir solo por la calle, pero su caso me hizo reflexionar sobre este asunto. Es triste que una mujer sola que no pueda salir a correr. Lo que está claro es que no estamos en igualdad de condiciones hombres y mujeres. Yo pensaba que habíamos evolucionado en este sentido y creía que no existía ese temor. Pero en estos meses he hablado con muchas mujeres para saber lo que piensan y sí que he visto que esto ocurre. Ellas se enfrentan a esa sensación de inseguridad que no sufrimos nosotros. Podemos ir tranquilos por cualquier sitio a cualquier hora y ellas deberían de poder vivir lo mismo», explica el deportista. Además, añade, que «la explosión del mundo del running ha sido gracias a la involucración de la mujer». Para Martínez no existe la igualdad total entre ambos géneros porque si así fuera no estaríamos hablando de ello. «El género no debería de sumar ni restar, sino que lo que tiene que tenerse en cuenta es cuánto vale la persona en sí, por lo que es, por su formación....», dice. «Hay que dar normalidad. Ahora estamos empeñados en que la mujer tenga más protagonismo, pero eso tampoco es así. La normalización es la igualdad, porque somos lo mismo y ésta es la base», argumenta. Martínez reconoce que él no tiene la receta perfecta para alcanzar esta situación perfecta, pero confía en las nuevas generaciones para que consigan que seamos una sociedad formada y moderna.

Ignacio Aguado 36 añosPortavoz CS en la Asamblea de Madrid

«El cuidado de los hijos es cosa de dos»

Hace un año, Ignacio Aguado fue padre y nadie llevó al debate público si volvería antes o después de la baja de paternidad o cómo gestionaría su «nueva vida». El asunto de la conciliación es una de las principales reivindicaciones feministas. El portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid nos habla de esta problemática y cómo la ha vivido él. «Sigue habiendo una brecha salarial entre hombre y mujer que precisamente empieza crearse cuando ella se coge la baja de maternidad. Diversos estudios afirman que el salario de ellos y ellas evoluciona a la vez hasta la maternidad y luego se desploma en el caso de las mujeres y ya no vuelve a igualar al hombre en ningún momento». Aguado confiesa que es su mujer quien «ha sacrificado mucho más que él», pero asegura que trata de compatibilizar la paternidad con el trabajo de la mejor manera. De hecho, a las ocho de la tarde cierra su agenda. Así lo acordaron entre ellos. «Hay que fomentar la corresponsabilidad efectiva y acabar con la complementariedad asimétrica, es decir, que el hombre no está para ayudar a la mujer, sino para compartir todas las tareas, como lo que supone cuidar y educar a un hijo. Cuando los hombres asimilemos esta corresponsabilidad luego llegará el momento de repartir las tareas. Yo llevo al niño a la guardería por la mañana y por la tarde, a partir de las cuatro, es mi mujer la que se encarga de él. Los fines de semana soy yo el que me quedo con él y ella se lo «toma libre». «También es cierto que hay algunas mujeres que voluntariamente deciden centrarse en cuidar a sus hijos, y apartarse de su vida labora. Lo he visto en el caso de mi hermana. Ella era una joven auditora que se comía el mundo a nivel laboral, tenía grandes aspiraciones profesionales, pero al tener su primera hija le cambió la vida. Se cogió jornada reducida. No le presionó la sociedad ni su marido. Fue su elección», dice.

Pedro Duque, 55 años, Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades

“Sólo hay ocho rectoras al frente de las 50 universidades públicas españolas, queda mucho camino por recorrer”

El compromiso del ministro Duque con la igualdad de géneros es total y así lo hace saber a este diario, al que hace un hueco en su apretada agenda. “Aún queda un largo camino por recorrer. Pese a que cada año se licencian más mujeres que hombres, solo hay ocho rectoras al frente de las 50 universidades públicas españolas y solo representan el 21% del profesorado catedrático, según datos del Informe Científicas en Cifras 2017”. El astronauta recalca que “ son cifras muy bajas que reflejan las dificultades que se encuentran las mujeres en su carrera docente e investigadora, el llamado techo de cristal. Las mujeres también están infra-representadas en la categoría investigadora de mayor rango de los centros de investigación y menos de la mitad de los consejos de dirección y de gobierno en universidades y centros de investigación alcanzan el equilibro de género”. ¿Qué se puede hacer para que las niñas tengan mayor interés por la ciencia? Él tiene la solución: “Tenemos que desarrollar acciones educativas y de divulgación para visibilizar la trayectoria de científicas de todas las épocas, tanto brillantes precursoras del pasado como destacadas investigadoras actuales. Pueden servir de referentes a las niñas para, si lo desean, animarse a estudiar carreras de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, las llamadas STEM. Fechas como las de hoy son una gran oportunidad para poner en valor el imprescindible papel que juegan y que deben jugar las mujeres en la I+D+I.”