Cargando...

Normativa

Multas de hasta 20.000 euros: las olas de calor incrementan el número de falsos instaladores de aire acondicionado

La venta de estos aparatos en grandes almacenes directamente al cliente final no exime del cumplimiento de la legislación

Instalador de equipos de aire acondicionado Agremia

Las sucesivas olas de calor que afectan a buena parte de España han provocado un repunte en la demanda de equipos de aire acondicionado, pero también un incremento de los casos en los que estos aparatos no son instalados por empresas habilitadas, según denuncia la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia).

La venta de equipos de aire acondicionado en grandes almacenes directamente al cliente final no exime del cumplimiento de la legislación. Exceptuando los modelos portátiles o pingüinos, todos los sistemas deben ser instalados por empresas habilitadas en aplicación de la normativa que regula este tipo de instalaciones (el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, RITE), así como del Real Decreto 115/2017, que regula la comercialización y manipulación de equipos que utilizan gas fluorado como refrigerante, y la certificación de técnicos autorizados, apunta esta asociación

Con el avance de las tecnologías inteligentes, la eficiencia energética y las normativas medioambientales, el instalador ya no solo coloca el equipo, sino que también debe tener conocimientos en sistemas automatizados, energías renovables y soluciones de climatización sostenible. A esto se suma la responsabilidad de gestionar adecuadamente los residuos y manipular con seguridad los gases refrigerantes.

"Es fundamental que los equipos de climatización sean instalados por empresas habilitadas, que garanticen un servicio profesional, conforme a la ley y con todas las garantías de seguridad y eficiencia”, explica Inmaculada Peiró, directora general de Agremia. “No cumplir con esta obligación puede derivar en sanciones económicas y problemas legales”, añade.

La ley establece que es obligatorio justificar que los equipos fueron instalados por una empresa habilitada. No hacerlo puede implicar sanciones de hasta 20.000 euros, tanto para el comprador como para el comercializador, en caso de que no se informe adecuadamente al cliente.

Agremia recuerda la importancia de contratar siempre con compañías en instalaciones térmicas, “máxime en estos periodos de alta demanda, donde suelen proliferar las personas sin autorización ni habilitación que se aprovechan del desconocimiento que tiene el usuario final de sus obligaciones”, destaca. La empresa debe contar con la habilitación correspondiente para manipular gases fluorados, tanto a nivel empresarial como individual, y registrar oficialmente cada instalación.