Videos
Ni un solo testigo vio a Ruth y José en el parque donde los «perdió» Bretón
«No se le veía nervioso para lo que había ocurrido», dice una trabajadora
Desde el primer hasta el último día, la versión de José Bretón se ha mostrado inamovible: Ruth y José desaparecieron en el parque Cruz Conde el 8 de octubre de 2011 tras un despiste de su padre.
Desde el primer hasta el último día, la versión de José Bretón se ha mostrado inamovible: Ruth y José desaparecieron en el parque Cruz Conde el 8 de octubre de 2011 tras un despiste de su padre. Sin embargo, la acusación considera que esta hipótesis ha quedado desmontada «totalmente» tras el inicio de la segunda semana de juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Córdoba. ¿El motivo? «Nadie» vio a los niños en el parque ni los testigos vieron que Bretón se sentara en la barra de ejercicios en la que dice que estuvo, afirmó la letrada María del Reposo Carrero, abogada de Ruth Ortiz.
Hay dos puntos que desmontarían esta versión y que fueron revelados durante esta sexta sesión. Una testigo que estaba presente en el momento de la supuesta desaparición aseguró que los pequeños no «estaban en la tabla de ejercicios». Del mismo modo, «había muy pocas personas en el parque», por lo que el grupo de personas al que recurrió Bretón para pedir ayuda es, sencillamente, «inexistente». Y es que el acusado afirmó que se dirigió a un nutrido grupo tras perder a los niños. «Según nos están diciendo, había muy pocas personas en el parque», dijo Carrero. Por ello, las palabras de Bretón se habrían quedado «en nada». De hecho, varios testigos afirmaron que no vieron a nadie en esa barra de ejercicios, y que el acusado se mostró «tranquilo» y «nada nervioso». «No se le veía nervioso para lo que había pasado», dijeron. De hecho, esta actitud contrastó con la de «otro señor alto que estaba corriendo buscando a los niños», afirmaron, en referencia a un familiar de Bretón que llegó minutos más tarde.
Durante esta jornada ha cobrado especial relevancia el testimonio de los policías que atendieron a Bretón tras la desaparición. Uno de los agentes declaró que su comportamiento «no era normal», puesto que un padre que pierde a sus hijos «tendría un ataque de ansiedad». «Es algo que nunca he visto en un caso de desaparición», dijo uno de los agentes. A los encargados de Seguridad e Información de la Ciudad de los Niños, lugar al que acudió Bretón para pedir ayuda, también les extrañó su actitud. «Me dijo que se habían perdido sus hijos Ruth y José y cuando me volví para preguntarle cómo iban vestidos, este señor ya no estaba», aseguró la encargada del servicio de Información de este recinto infantil. Y es que lo «normal» es que «los padres que pierdan a sus hijos vengan histéricos y quieran hasta cerrar las puertas», afirmó el monitor encargado de Seguridad en la puerta del recinto. Como contraste, Bretón estaba «muy tranquilo, quizás despistado, pero nada nervioso».
Sobre esta actitud de Bretón, su abogado, José María Sánchez de Puerta, aseguró no sentirse extrañado, pues «hay personas que son muy nerviosas y otras muy tranquilas», tal como afirmó uno de los agentes. De hecho, considera que este testimonio puede beneficiar sus tesis. «¿Por qué no vamos a estar en esta línea?», se preguntó tras la jornada.
Un mal olor pero ni rastro del humo
Uno de los puntos en los que se apoya la defensa de Bretón descansa en las presuntas irregularidades que pudieron cometerse en la custodia de los restos óseos. En este sentido, destacó el testimonio de la oficial que auxilió a la forense Josefina Lamas, que determinó inicialmente que los huesos hallados en la finca de Las Quemadillas eran de origen animal. Tras el juicio, Carrero afirmó que este testimonio ha demostrado que las cajas donde se almacenaban «estaban precintadas» y que «no hubo problemas» en la cadena de custodia. Así, Lamas habría trabajado «sin presión». En cuanto a la columna de humo que habría surgido en la finca tras la quema de los restos, Sánchez de Puerta recalcó que ningún vecino fue capaz de verla. Pero muchos afirmaron que entre las 15:00 y las 17:00 hubo un olor «como a goma». El letrado subrayó el testimonio de uno de ellos, que aseguró que «ninguno de esos olores era de carne quemada».
✕
Accede a tu cuenta para comentar