Atlanta

Obama exige una respuesta más «agresiva» al ébola a nivel mundial

El presidente de EE.UU., Barack Obama, prometió una respuesta “mucho más agresiva” ante los casos de ébola en su país, mientras las autoridades sanitarias se preparan para posibles nuevos casos en los próximos días, y alertó de que podría expandirse a nivel global si el mundo no responde a la “brutal epidemia en África Occidental”

El presidente de EE.UU., Barack Obama, prometió hoy una respuesta “mucho más agresiva” ante los casos de ébola en su país, mientras las autoridades sanitarias se preparan para posibles nuevos casos de ébola en los próximos días.

La alerta en Estados Unidos aumentó hoy tras saberse que una segunda enfermera de Dallas (Texas) que dio positivo por ébola esta madrugada había viajado en un avión desde Cleveland el lunes, cuando ya padecía una ligera fiebre, lo que podría haber provocado nuevos contagios.

Los nuevos acontecimientos llevaron a Obama a cancelar un viaje de recaudación de fondos a Nueva Jersey y Connecticut para las elecciones legislativas de noviembre, y a quedarse en cambio en la Casa Blanca para mantener una reunión con las agencias de su gabinete encargadas de la respuesta al ébola.

“Vamos a supervisar de forma mucho más agresiva exactamente qué está ocurriendo en Dallas, y también nos aseguraremos de que las lecciones aprendidas allí se transmiten a los hospitales y clínicas en todo el país”, dijo Obama al término de la reunión en la Casa Blanca.

El presidente también confirmó que su Gobierno creará equipos de élite que se presentarán en cualquier hospital del país donde se confirme un caso de ébola para tomar las riendas de la situación, como adelantaron el martes los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

“Tan pronto como alguien esté diagnosticado, queremos que un equipo de respuesta rápida, básicamente un equipo de operaciones especiales (SWAT, siglas en inglés), esté sobre el terreno lo más rápido posible, idealmente en 24 horas, para guiar al hospital paso a paso respecto a lo que tiene que hacerse”, explicó Obama.

Aseguró que las autoridades sanitarias están “revisando cada paso de lo que ocurrió” desde que el liberiano Thomas Eric Duncan, fallecido la semana pasada por ébola, fue trasladado a Dallas y qué falló para que se contagiaran otras dos personas.

La segunda enfermera contagiada en Dallas, identificada como Amber Joy Vinson, fue trasladada hoy en un avión especial al hospital Emory de Atlanta, donde ya fueron atendidos con éxito dos personas con esta enfermedad, informó hoy el director de los CDC, Thomas Frieden.

Vinson, de 29 años, fue internada en la noche del martes en el Hospital Presbiteriano de Dallas después de haber registrado una ligera fiebre, aunque horas antes había tomado un vuelo desde Cleveland hasta esa ciudad de Texas.

Frieden reconoció que Vinson no debería haber viajado con esos síntomas, pero aseguró que es muy bajo el riesgo de contagio a otros pasajeros de este vuelo, el 1143 de Frontier Airlines, a los que el CDC está tratando de localizar por si acaso.

A pesar de ello, Frieden reconoció que el CDC “se está preparando para la posibilidad de que haya casos adicionales (de ébola) en los próximos días”.

El juez Clay Jenkins, del condado de Dallas, también admitió hoy que es “una posibilidad muy real” que aparezcan más enfermos de ébola tras confirmarse el contagio de Vinson.

La razón para trasladar a Vinson al hospital de Emory, situado a escasos metros de la sede de los CDC en Atlanta, es porque allí fueron tratados el doctor Kent Brantly y la enfermera Nancy Writebol, que fueron trasladados desde Liberia tras contagiarse y que recibieron el alta a finales de agosto.

Un tercer paciente, que no ha sido identificado, permanece todavía en Emory bajo tratamiento por ébola desde hace poco más de un mes.

Ante el creciente miedo al contagio en Estados Unidos, Obama quiso llamar hoy a la calma al recordar que el ébola “no es una enfermedad que se transmita por el aire” y que el contagio solo es posible cuando el paciente muestra síntomas.

“Yo mismo estreché las manos, abracé y besé no a doctores, pero sí a enfermeras del hospital de Emory. Ellos siguieron los protocolos y me sentí perfectamente seguro haciéndolo”, afirmó el mandatario.

Además, advirtió que “no puede perderse de vista la respuesta internacional, porque si el ébola se descontrola” en África Occidental, donde ha causado más de 4.000 muertos, “se expandirá a nivel global”.