Ordenan guardar ADN de la víctima de “El Rey del Cachopo” y entregar sus restos a la familia

La Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid ha acordado la entrega de los restos mortales de Heidi Paz Bulnes, la víctima mortal de César Román, conocido como «El Rey del Cachopo», obligando antes tomar una muestra de los mismos para posibles comprobaciones o cotejos del ADN. En una resolución firme contra la que ya no cabe recurso y notificada a las partes el pasado 10 de febrero, la Sala desestima el recurso de súplica que había interpuesto el autor del crimen contra la decisión del tribunal de devolver los restos cadavéricos de Heidi a su familia una vez que Supremo confirmara el pasado mes de diciembre su condena a 15 años de prisión. «El Rey del Cachopo» insistía –a través de los recursos sistemáticos presentados por su abogada– en negar a la familia la posibilidad de enterrarla como ellos desean alegando que todavía va a seguir pleiteando para cuestionar que los restos mortales pertenecen a Heidi, a pesar de que quedó confirmado por una prueba de ADN y ratificado en sentencia.

Faltan la cabeza y extremidades

El torso de la chica, que encontraron semicalcinado en una maleta dentro de una nave de Usera en agosto de 2018 –según avanzó este diario–, ha permanecido todo este tiempo en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, primero en su sede de Ciudad Universitaria y posteriormente trasladado a las nuevas instalaciones de Valdebebas. En su resolución de hace diez días, la Sala acuerda que se tome una muestra de los restos de Heidi para que su ADN quede registrado. «Se deben poner los restos cadavéricos de la finada a disposición de sus familiares directos sin perjuicio de que se proceda previamente al registro de su perfil genético en la base de datos de ADN a fin de garantizar la identificación genética de la cabeza y extremidades que le faltaban al cadáver, si fueran hallados».

La Audiencia de Madrid desestima así el recurso presentado por el asesino de Heidi contra la providencia de 16 de enero en la que ya acordaban devolver los restos a su madre. Sin embargo, Román presentó recurso tratando de alargar aún más el dolor causado a la familia, a la que ya denigró durante la vista oral. La Sala le recuerda ahora que su recurso «no puede ser acogido por cuanto que la sentencia condenatoria dictada en la presente causa ha devenido firme al haber sido confirmada por el TSJM y el Supremo, por lo que no hay razón alguna para diferir por más tiempo la puesta a disposición de sus restos cadavéricos a disposición de su familia, cuando ha quedado debidamente acreditado la identidad de la persona a la que pertenecían».

Repatriación a Honduras en abril

El deseo de Gloria Bulnes, la madre de la víctima, siempre fue repatriar los restos de Heidi a Honduras, su país natal y donde viven los hijos de la fallecida. Sin embargo, el proceso es muy costoso y se encuentran a la espera de que el consulado, que se va a encargar de todo, ultime los preparativos.

Según el abogado de la familia, Alexis Socías, el consulado está estudiando tres presupuestos para realizar el trámite por la vía más económica y rápida. Una vez esté todo listo –calculan no antes de abril– los forenses del Anatómico (probablemente el mismo profesional que realizó el complicado estudio del torso Heidi) tomaran una muestra del ADN para dejarlo en la base de datos, tal y como ha ordenado la justicia.

Además de constituir una garantía procesal en caso de que Román quiera seguir pleiteando (ya solo le queda el Constitucional y Europa, dado que hasta el Supremo ha ratificado la condena) y se arriesguen a un hipotético nuevo estudio forense. No obstante, según la resolución de la Audiencia, el hecho de dejar una muestra de Heidi es más de cara a que en algún momento lleguen a encontrar los restos de su cadáver que nunca aparecieron: la cabeza y las extremidades superiores e inferiores.

Un torso muy deteriorado

Aquel agosto de 2018 los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid solo encontraron un torso en el interior de una maleta con los implantes mamarios seccionados y en muy mal estado no solo por el tiempo transcurrido desde su muerte sino porque el autor había rociado el cuerpo con sosa cáustica, como quedó acreditado en el juicio, para tratar de acelerar el proceso de descomposición y dificultar su identificación.

A pesar de que Román fue condenado a 15 años por homicidio la familia de Heidi Paz no quedó conforme. Su hermana Vanessa explicó a LA RAZÓN que, a su juicio, "se hizo justicia a medias porque 15 años no es mucho, en nada podrá salir a la calle en libertad y hacer sus fechorías, matar y descuartizar a otra mujer".

Estas navidades pasadas, Vanessa regaló a su madre un soporte con luces y forma de corazón de una foto de Heidi y Gloria, su madre, abrazadas. Ella quería que saliese la imagen en este artículo “para que si este señor (en referencia a Román) la ve que se acuerde que le arrebató y descuartizó a una hija y dejó en el profundo dolor a una madre. Y que nunca olvide que tiene una hija igual y espero que sus hechos no castiguen a la niña pues ella es la más inocente en todos los actos de su padre. Esa niña tendrá que vivir en el anonimato para siempre y no podrá decir el nombre ni apellido de su padre, pues será muy duro recordar lo que él hizo”.

Permisos en 5 años

Ahora, según Vanessa, “esperamos por fin darle sepultura cristiana”. “Ella vivirá siempre en nuestros corazones y nuestras oraciones y a este señor espero que el karma le llegue porque 15 años de prisión no es suficiente. Es una burla para nosotros su familia”. Y es que, dado que Román entró en prisión preventiva 72 horas después de ser detenido en Zaragoza (donde huyó tras cometer el crimen) en noviembre de 2018, el abogado de la familia calcula que en unos 5 años ya podría comenzar a disfrutar de sus primeros permisos penitenciarios al haber cumplido ya tres cuartas partes de la condena. Él, de momento, sigue en la prisión madrileña de Soto del Real estudiando los últimos intentos de recurrir su condena.