JMJ

El padre Guilherme Peixoto, cura dj que convirtió la JMJ de Lisboa en ‘Tomorrowland’

El sacerdote portugués despertó con una ‘catholic session’ al millón y medio de peregrinos: “Mi objetivo era crear un himno de gloria a Dios”

El padre Guilherme Peixoto, cura dj que convirtió la JMJ de Lisboa en ‘Tomorrowland’
El padre Guilherme Peixoto, cura dj que convirtió la JMJ de Lisboa en ‘Tomorrowland’Redes Sociales

Amanece en el Campo de Gracia, el vertedero reconvertido en un parque para albergar al millón y medio de peregrinos que ha acogido la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Algunos peregrinos se hacen los remolones en su esterilla. Otros se asean. Algunos se desperezan rezando laudes. Hasta que, sin esperarlo, a las siete en punto, el musicote irrumpe en un altar reconvertido en una cabina.

De un segundo para otro, el amanecer romántico se torna en ‘after’ ibicenco. Un cura dj arranca con una ‘catholic session’. Primero se marca un ‘Aleluya’ electrónico. Y justo después picha ‘Jerusalema’. A partir de ahí, una riada de temazos aptos para todos los públicos, entremezclados con frases de Juan Pablo II y Francisco encajados al dedillo. Incluso coló mensajes de las encíclicas ‘Fratelli tutti’ y ‘Laudato si’’. O lo que es lo mismo, ser voz de la Iglesia con el lenguaje de la Generación Z.

Al frente de la mesa de mezclas, el padre Guilherme Peixoto, un sacerdote de la Archidiócesis de Praga. En total fueron seis temas de lo que él mismo ha rebautizado como ‘Techno Melódico’, que apuntala a través de su propio sello musical: ‘Luz Aeterna Records’. “Todo lo preparé para despertar a la gente como si se tratara de un himno de gloria a Dios, como tiene que ser nuestra vida”, subraya el cura sobre su actuación más multitudinaria.

Algunos ya se han apresurado a cuestionar el despertar de los peregrinos, algo que Guilherme ya imaginaba: “Quiero llevarles un mensaje en otro idioma. Si estoy en una iglesia uso un idioma, pero si estoy en una sala de conciertos no uso utilizo otro lenguaje. En cualquier caso, busco mostrar la esencia de la Iglesia y del sacerdote que soy”.

Aunque tenía una gira programada para este verano, todo lo frenó cuando los responsables de la JMJ le pidieron que animara tanto la clausura del multitudinario encuentro como algunos de los festivales de los días previos. Para Peixoto, “estas Jornadas son una bendición, para nosotros los párrocos, para las comunidades: recibir todo este entusiasmo, toda esta fe, este compartir de abrir nuestras puertas es una riqueza fabulosa”.

¿La reacción de los peregrinos? Locura colectiva desatada al segundo. El personal se entregó de inmediato. Jóvenes desatados. Monjas entregadas. Sacerdotes sin complejos. Y obispos ojipláticos. Y dejándose llevar.