Violencia vicaria

El padre de Horta mató a sus hijos para destrozar a su ex mujer

Los Mossos investigan el suceso de Barcelona como un nuevo caso de violencia vicaria: el progenitor selló las ventanas y abrió el gas

Los Mossos d’Esquadra investigan la muerte de un padre y de sus dos hijos, de siete y diez años en Barcelona. El lunes los tres cuerpos aparecieron en el domicilio del fallecido adulto, en el barrio de Horta de Barcelona y fue la madre quien dio la voz de alarma después de no tener noticias de su exmarido, que debía entregarle a los dos pequeños después de las fiestas navideñas. Además, los niños tampoco habían asistido al colegio la mañana de lunes.

A primera hora de la tarde, los Bomberos de Barcelona, a petición de los Mossos, derribaron la puerta del domicilio y localizaron los tres cuerpos, según confirmaron las mismas fuentes de la investigación.

Los Mossos d’Esquadra trabajan con la hipótesis de que el hombre habría matado a los menores y, posteriormente, se habría suicidado. Según recoge Ep con fuentes de la policía autonómica, en estos momentos «la principal hipótesis» con la que trabajan es que «el padre habría matado a sus hijos y después se habría suicidado». El caso, que ha asumido el Juzgado de Instrucción 26 de Barcelona que el lunes estaba en funciones de juzgado de guardia de incidencias, se mantiene bajo el secreto de actuaciones y los Mossos siguen trabajando en la investigación de este nuevo presunto caso de violencia vicaria.

Este caso se perfila según los investigadores como violencia vicaria, es decir, un tipo de violencia de género con el que se busca hacer daño a la mujer a través del sufrimiento (o asesinato) de los hijos en común. En este caso se sustituye a la persona en la acción directa física o psicológica de la violencia para causar un daño mayor y permanente a la mujer. El objetivo de esta violencia es la mujer y son los hombres los que la ejercen contra mujeres.

Según fuentes de la policía catalana consultadas por Efe será clave determinar si el propósito del padre era hacer daño a la madre de los niños, de quien estaba separado, para confirmar si se trata de violencia vicaria.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), no constaban denuncias previas por violencia machista contra el hombre fallecido por parte de la madre de los dos menores, que tenían 7 y 10 años, y que murieron por inhalación de gas. El padre de los niños habría dejado abierta una válvula para provocar la acumulación de gas que acabó con su vida y la de sus hijos por inhalación de monóxido de carbono, aunque se está a la espera de la autopsia para determinar con exactitud las causas de las muertes.

Según Efe, tanto la madre de los menores fallecidos como la abuela han sido trasladadas a un centro sanitario debido a la fuerte conmoción que sufrieron a raíz del suceso. Al lugar de los hechos se desplazaron también cuatro unidades de apoyo avanzado y un equipo de psicólogos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), dos dotaciones de los Bomberos y dos de la Guardia Urbana.

Las reacciones ante tal atroz crimen no se hicieron esperar. La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, indicó a través de un mensaje en X que «No podemos soportar más maltrato hacia mujeres y niños» y mostró su apoyo a la madre quien «ha sido atacada de la forma más terrible posible».

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la consejera de Igualdad y feminismos, Tània Verge, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acudieron a un minuto de silencio por este feminicidio.

Aragonès interrumpió la reunión del Consejo Ejecutivo para acudir al acto, celebrado en la Plaza Sant Jaume y en el que estuvieron presentes miembros del Govern y del Ayuntamiento, que condenaron el presunto caso de violencia vicaria. Collboni, según recoge Ep, recordó que este caso constata «una vez más la importancia de la lucha contra la violencia machista» y añadió que «la mejor forma de no normalizar lo que no puede ser normal en nuestra sociedad es justamente realizando estos actos» . «El compromiso de las instituciones y en este caso del Ayuntamiento y de la Generalitat es acompañar a las familias y a los amigos y amigas de las víctimas, tanto desde el punto de vista de la atención psicológica como también desde el punto de vista de las cuestiones logísticas o incluso económicas», apuntó el alcalde de Barcelona.

Medio centenar de asesinados

Según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género entre 2013 y 2023, 50 menores han sido víctimas mortales en caso de violencia de género contra su madre en España. A ellos, habría que sumar los dos de Barcelona. En más de la mitad del medio centenar de casos que forman parte de la estadística, el agresor se suicidó tras perpetrar el crimen. Siete lo intentaron. En la gran mayoría de los casos (45), el asesino era el padre del menor asesinado, mientras que en cinco era la pareja o expareja de la madre. Sólo en 14 de los 50 asesinatos constaban denuncias previas por maltrato contra el homicida y en el 30 % de los casos, el homicida era expareja de la madre y en el 70 %, aún era marido o pareja legal.