Viaje a Bélgica

El Papa advierte de que estamos cerca de una guerra "casi mundial"

"Rezo para que los gobernantes sepan asumir su responsabilidad, el riesgo y el honor de la paz, y sepan alejar el peligro, la ignominia y la absurdidad de la guerra"

Brussels (Belgium), 26/09/2024.- Pope Francis signs the Book of Honour during a private meeting with the Belgian royal couple King Philippe and Queen Mathilde (not pictured) at Castle of Laeken, in Laken, near Brussels, Belgium, 27 September 2024. Pope Francis is in Brussels on a trip to 'the heart of Europe' to discuss the continent's role in the world. The pastoral visit to Brussels, focusing on the celebrations of the 600th anniversary of the Catholic University of Leuven in Belgium, will ...
Acto oficial del Papa en BélgicaOLIVIER HOSLET / POOLAgencia EFE

El Papa Francisco advirtió este viernes de que "estamos cerca de una guerra casi mundial" y deseó que "los gobernantes sepan asumir su responsabilidad, el riesgo y el honor de la paz", durante su discurso a las autoridades belgas en el castillo de Laeken, en su primer acto oficial en Bélgica, informa Efe.

"Rezo para que los responsables de las naciones, fijándose en Bélgica y en su historia, sepan aprender de ello y, así, ahorren a sus pueblos catástrofes incesantes e innumerables lutos. Rezo para que los gobernantes sepan asumir su responsabilidad, el riesgo y el honor de la paz, y sepan alejar el peligro, la ignominia y la absurdidad de la guerra", dijo el Papa. Y agrego "rezo para que teman al juicio de la conciencia, de la historia y de Dios, y conviertan la mirada y los corazones, poniendo siempre el bien común en primer lugar".

Ante los reyes de los belgas Felipe y Matilde y el primer ministro en funciones, Alexander De Croo, con quienes se reunió este viernes, deseó que Bélgica sea "un puente, por lo tanto, indispensable para construir la paz y repudiar la guerra". "De este modo se comprende lo grande que es la pequeña Bélgica. Se entiende la necesidad que Europa tiene de ella para recordarse a sí misma su historia, hecha de pueblos y culturas, de catedrales y universidades, de conquistas del ingenio humano, pero también de tantas guerras y de una voluntad de dominio que se convirtió a veces en colonialismo y explotación", recordó.

Agregó que "Europa necesita a Bélgica para llevar adelante el camino de paz y de fraternidad entre los pueblos que la forman" sobre todo "si comienzan a desacatar las fronteras y los tratados, y se deja a las armas el derecho de crear el derecho, subvirtiendo el que está vigente, se destapa la caja de Pandora y todos los vientos comienzan a soplar violentamente, batiéndose contra la casa y amenazando con destruirla". Y abogó por una "acción cultural, social y política constante y oportuna, a la vez valiente y prudente y que excluya un futuro en el que la idea y la práctica de la guerra, con sus consecuencias catastróficas, vuelvan a ser una opción viable". Desde Bélgica "se llama a Europa a reemprender su camino, a recuperar su verdadero rostro, a confiar nuevamente en el futuro abriéndose a la vida, a la esperanza, para vencer el invierno demográfico y el infierno de la guerra", aseveró.