Pasos reales contra la violencia machista

Hoy, 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. La fecha se hace un hueco cada año en el calendario a raíz del brutal asesinato de las hermanas activistas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal en Santo Domingo en 1960.

Vivimos tiempos donde el feminismo está más presente que nunca. Entre otros motivos, porque ya era hora. Ya era hora de hablar de igualdad y de alcanzarla de forma real. Ya era hora de decir “basta ya”. Y ya era hora, sobre todo, de que toda la sociedad llame a las cosas por su nombre: quien bien te quiere, te querrá mucho; y si te pega, te insulta, te veja o te aísla, no te quiere. Es violencia, no es amor.

Como mujer, madre y representante electa de los madrileños, la lucha contra la violencia machista es una prioridad, como lo es para Ciudadanos.

Mis compañeros de partido y yo luchamos por alcanzar el Pacto de Estado que dará más financiación a las CCAA para poner en marcha medidas efectivas. Junto al resto de grupos alcanzamos un consenso que solo fue roto por Podemos, que se negó a apoyar el texto.

En la Asamblea de Madrid hemos logrado modificar la Ley Integral contra la Violencia de Género para que las víctimas puedan optar a vivir en un piso protegido con el aval de los servicios sanitarios o psicosociales, entre otros, aunque no hayan formulado denuncia previa.

En los Presupuestos autonómicos para 2019 hemos incluido una dotación para cubrir las guardias de los equipos psicosociales de los juzgados de violencia sobre la mujer. También hemos destinado la partida necesaria para dar a nuestros Policías Locales la formación en violencia machista que llevaban tiempo reclamando.

Cuando desde Ciudadanos reclamamos “soluciones reales” para acabar con la violencia machista nos referimos a esto. Lamento decir que PSOE y Podemos van a votar en contra del Presupuesto y, por tanto, de estas iniciativas.

Es triste que partidos que se dicen feministas recurran a la demagogia para insultarnos. Distinguen entre buenos (ellos) y malos (los demás), como si al resto nos gustase vivir con nuestras familias en un mundo desigual.

La realidad es que su compromiso en materia presupuestaria es más que dudoso. Y esa es la medida de lo que se podrá o no hacer en materia de violencia machista. Nosotros seguiremos luchando cada día para alcanzar grandes consensos y proteger a las víctimas y a sus hijos. ¿Hay algo más importante que eso?

Esther Ruiz, diputada de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid