Diseño

Patentes a salvo de instantáneas indiscretas

La Razón
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Se acabaron los quebraderos de cabeza para evitar que los visitantes roben patentes o deterioren una obra de arte. Controlar la captación de imágenes con dispositivos móviles ya es posible. Pedro Castillo, un emprendedor de 27 años, ha dado con la solución a este problema. El joven andaluz ha inventado un sistema práctico y de fácil aplicación cuyo fin es evitar la toma de imágenes de calidad con dispositivos móviles, pero permitiendo al mismo tiempo el resto de funciones de estos aparatos.

Como todo buen descubrimiento, su inventor dio con él sin quererlo.“La idea surgió en una comida familiar, cuando uno de los presentes nos dijo que tenía un cliente que necesitaba cualquier cosa para proteger los derechos de imagen”, explica Pedro Castillo. Investigando sobre cómo evitar la toma de imágenes en un determinado centro, se dio cuenta de que no existía ningún sistema que resolviese ese problema. “Buscamos soluciones hasta que dimos con i-wiq”. Este sencillo invento es un gran sistema de seguridad para aquellos lugares en los que se prohiba la

captura de imágenes. I-wiq es una funda de plático para teléfonos, tabletas y cámaras que cuenta con un cierre inviolable, gracias a una resistente pegatina que consigue sellar la envoltura del dispositivo.

Los responsables de seguridad al revisar el i-wiq al final de la visita podrán saber si se han violado o no las normas, ya que si se ha despegada el adhesivo aparece una marca de agua.

Uno de las retos para el joven emprendedor a la hora de desarrollar i-wiq era el material que se iba a emplear para fabricar la funda. “He contado con la ayuda de ingenieros sobre todo para el plástico a utilizar”, declara. Su preocupación era que el material protector se ajustase a la ley de plásticos y fuese 100% biodegradable. La idea de hacerlo desechable responde a criterios de higiene, ya que “el móvil es algo que estamos tocando todo el día con las manos, poniéndonoslo en la oreja, cerca de la boca... Hacer de i-wiq un objeto de varios usos sería como hacer pañuelos de papel reutilizables”, aclaró. Por otro lado en cuanto a su coste, según su creador es tan barato que no merece la pena hacerlo reutilizable.