Guadalajara
Patrick: «No voy a tener donde enterrar a tanta gente»
El acusado del cuádruple asesinato de Pioz declaró en favor de su amigo Marvin: «Le juro que no le conté mis intenciones, se lo dije cuando los descuarticé»
El acusado del cuádruple asesinato de Pioz declaró en favor de su amigo Marvin: «Le juro que no le conté mis intenciones, se lo dije cuando los descuarticé»
Los mensajes que Patrick Nogueiraintercambió con su amigo Marvin mientras asesinaba a sus tíos y primos en Pioz derrochan crueldad, extrema crueldad, y las fotografías que le envió de la escena del crimen son tan atroces que sólo invitan a retirar la mirada. Es importante situar el momento en el que se produce la charla. Ocurre después de que Patrick acuchillara a Janaina y a los dos niños y antes de que Marcos, el padre de familia, llegase a casa y corriese la misma suerte. De su lectura se deduce que Marvin conocía los planes de su amigo asesino. Así se lo ha confirmado a LA RAZÓN fuentes policiales brasileñas, que aportan el documento que lo demuestra:
Patrick: «Mi tío Marcos no llegó aún».
Marvin: «¿Qué pasa?».
P: «Lo que pasa es que no voy a tener donde enterrar a tanta gente».
M: «¡Ja ja ja ja!».
P: «He pensado meter la pala en el jardín, pero el suelo es de hormigón. Quizá aquí al lado que hay un terreno baldío».
M: «No sé muy bien qué consejo darte».
P: «A los vecinos les va a resultar extraño verme cavar de madrugada, ¿No crees?».
M: «No sé, piénsalo bien...».
El intercambio de mensajes dura horas. Se incluyen mofas sobre las víctimas, explicaciones sobre qué iba haciendo en cada momento, se describe el olor, hay risas, declaraciones de amor, reflexiones sobre las bondades del sistema carcelario español en comparación con el brasileño y un encargo. En mitad de la lujuria de sangre y sudor, Marvin le pide a su amigo Patrick que asesine a su ex novia. «Mata a Nanda», le dice expresamente.
Durante la última declaración de Patrick en los juzgados de Guadalajara, sobre la mesa del su señoría había una copia exacta del contenido de los whatsApp. De hecho, muchas de las preguntas que se le formularon tuvieron que ver con esos mensajes. «Los escribí yo y se los envié a mi amigo Marvin», reconoció Patrick nada más comenzar. Este periódico ha tenido acceso en exclusiva a la última declaración, la más completa y que incluye mayor profusión de detalles: «La idea de ir a matar a toda la familia de Marcos me vino a la cabeza tres días antes de acuchillarlos y le juro que a Marvin no le conté mis intenciones, se lo dije el mismo día del crimen, cuando los descuarticé. Es completamente inocente. Yo soy el culpable. Podrán pensar que trato de protegerlo, pero no. Es una cuestión de justicia. No me animó a matar, sólo me deseó suerte. Me preocupa que lo hayan encerrado. Debería estar libre, porque no hizo nada. Amo a Marvin, pero amor de amistad, no somos novios, ni homosexuales. Sólo que él siempre se preocupó por mí. Cuando acuchillé al profesor en 2013 mucha gente me dio la espalda, pero él se acercó a ayudarme, quizá porque su madre era psiquiatra y había escrito un libro sobre personas con problemas como el mío. Desde el principio le confesé que yo escuchaba voces y tenía visiones».
Además de la encendida defensa que hace de su amigo, Patrick relató nuevos detalles de cómo planificó los crímenes: «El día anterior a matarlos a todos yo ya había comprado la navaja, tenía los guantes y la cinta americana. Esa mañana me quedé dormido. Como no quería que se me hiciese tarde para asesinarlos salí de casa sin perder el tiempo en hacerme el desayuno. Por eso compré las pizzas. Tenía hambre y aproveché una promoción de dos por una. Llegué a Pioz en autobús sobre las cuatro de la tarde. Llamé al timbre y apareció Janaína. Parecía un poco sorprendida de verme allí, pero bien. Entramos. Ella estuvo preparando unas pizzas en el horno. Salimos a comer al jardín. Los niños estaban jugando. Cuando acabamos entré con ella. Mientras fregaba, charlábamos. No se por qué, pero saqué el cuchillo y la maté. Luego no me acuerdo de más. Mi tío llegó sobre las diez de la noche. Estaba oscuro. Nos sentamos cerca de la piscina y hablamos un rato. No recuerdo que él me preguntara por Janaína y ni por sus hijos. Debió de pensar que estaban durmiendo, por el silencio y porque las luces estaban apagadas. Cuando entró por el pasillo y fue a encender –la luz– le acuchillé. Hay muchas cosas que he olvidado. Los mensajes que envié a Marvin hablan, son la mejor reconstrucción de lo que ocurrió aquella noche. Estoy muy arrepetenido».
«No se arrepiente de nada»
A la salida del juzgado Alberto Martín, el abogado de la familia de Marcos, aseguró: «Patrick no se arrepiente de nada. Ha pedido declarar voluntariamente para proteger a su amiguísimo Marvin. Nada más. Sabe que puede ser condenado y le ha querido echar un capote. La familia de Marcos está destrozada. No entienden por qué lo ha hecho. Mientras este niño mimado estuvo en España, le cuidaron, le dieron de comer y se lo ha pagado así. Pediremos la máxima pena».
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