Salud

Las personas con un alto nivel educativo podrían ser diagnosticadas con Alzheimer más tarde que el resto, según estudio

Pierden la memoria y las capacidades cognitivas más rápidamente tras ser diagnosticadas

Más de 800.000 personas padecen alzhéimer en España
Más de 800.000 personas padecen alzhéimer en EspañaEuropa Press

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston (Estados Unidos) ha descubierto que las personas con más años de formación educativa perdían la memoria y las capacidades cognitivas más rápidamente tras ser diagnosticadas con enfermedad de Alzheimer (EA), en comparación con aquellas que tenían menos formación.

La reserva cognitiva (RC) es la capacidad del cerebro para mantener la función cognitiva a pesar de los cambios cerebrales relacionados con la edad, los daños o las enfermedades. Refleja la capacidad de una persona para hacer frente a estos cambios utilizando estrategias cognitivas preexistentes o desarrollando mecanismos compensatorios.

La hipótesis de la RC presupone una mayor tolerancia a la patología relacionada con la enfermedad de Alzheimer (EA) sin deterioro funcional en personas con un alto nivel educativo, pero un deterioro más rápido tras la aparición de la EA. Sin embargo, las pruebas que respaldan la segunda parte de la hipótesis se han limitado en gran medida a estudios realizados en Estados Unidos.

Ahora, estos hallazgos, publicados en la revista 'Journal of Alzheimer's Disease', proporcionan pruebas que respaldan la teoría CR utilizando datos reales de personas mayores de Inglaterra, Alemania y Francia. "Nuestro estudio sugiere que las personas con mayor nivel educativo podrían ser diagnosticadas con Alzheimer más tarde, posiblemente porque sus cerebros ocultan los síntomas durante más tiempo, pero luego su deterioro es más rápido", ha apuntado la autora del estudio, la doctora Jinying Chen.

"Esto significa que los médicos y las familias deben estar especialmente atentos a los cambios tempranos y sutiles en la memoria, el habla, el pensamiento, el juicio y el estado de ánimo en adultos con un nivel educativo alto, para que el tratamiento y el apoyo puedan comenzar lo antes posible, explica la autora correspondiente", ha explicado Chen.

Los investigadores analizaron datos de más de 1.300 adultos mayores diagnosticados con EA en clínicas de memoria de Inglaterra, Alemania y Francia (como parte del estudio europeo GERAS). Se realizó un seguimiento de los participantes durante un periodo de entre 18 meses y tres años, midiendo su rendimiento cognitivo mediante el Mini-Mental State Examination (MMSE), una breve prueba que se utiliza habitualmente para detectar el deterioro cognitivo y realizar un seguimiento de su evolución a lo largo del tiempo.

A continuación, utilizaron un método estadístico para ver con qué rapidez descendían las puntuaciones del MMSE de las personas tras ser diagnosticadas con EA, comparando a las personas con más estudios (12 años o más) con las que tenían menos. También tuvieron en cuenta otros factores que podían afectar al deterioro cognitivo, como la edad, el sexo, otras afecciones de salud, los tratamientos para la EA, el país en el que vivían y el tiempo transcurrido desde que fueron diagnosticadas.

Sus hallazgos sugieren que las pruebas cognitivas comunes, como el MMSE, pueden pasar por alto los primeros signos de Alzheimer en personas con un alto nivel educativo. Aunque las pruebas neuropsicológicas más detalladas son más sensibles, pueden tardar horas en completarse, son caras y requieren profesionales cualificados para administrarlas e interpretarlas.

Los investigadores creen que, en el futuro, las pruebas digitales autoadministradas, especialmente aquellas que utilizan dispositivos móviles o 'wearables' con puntuación automatizada, podrían ofrecer una forma más rápida, asequible y escalable de detectar cambios tempranos en el pensamiento y la memoria.

"Esperamos que nuestros hallazgos conduzcan a mejores formas de detectar la enfermedad de Alzheimer en una fase temprana, especialmente en personas que pueden no mostrar síntomas evidentes al principio. Una detección más temprana significa que las familias pueden planificar antes y los médicos pueden iniciar tratamientos que pueden ayudar a ralentizar la enfermedad", ha finalizado Chen.