Pesca

Pescadores de Bermeo llevan a Bilbao parte de su flota ante el nuevo temporal

Pescadores de Bermeo han trasladado a la ría de Bilbao una docena de barcos y han reforzado los amarres de los que mantienen en el puerto de esta localidad para evitar que sufran daños durante el temporal previsto para mañana.

Pescadores de Bermeo han trasladado a la ría de Bilbao una docena de barcos y han reforzado los amarres de los que mantienen en el puerto de esta localidad para evitar que sufran daños durante el temporal previsto para mañana.

La reducción del número de barcos pesqueros que permanecen en la actualidad en el puerto de Bermeo -once embarcaciones grandes y otras diez más pequeñas- disminuye la posibilidad de que sufran desperfectos al golpearse entre sí si las condiciones de la mar empeoran, ha informado a Efe el presidente de la cofradía de pescadores de Bizkaia, Iñaki Zabaleta.

En la madrugada del domingo, el fuerte oleaje rompió en tres partes el dique del puerto de Bermeo, lo que dejó a este municipio desprotegido frente a los embates de la mar.

Para evitar que esta situación se reproduzca, parte de la flota se ha trasladado al canal de Deusto de Bilbao para guarecer las embarcaciones ante el temporal de mañana.

Desde primera hora de la mañana de ayer, lunes, operarios trabajan en el relleno de los huecos abiertos en el puerto de Bermeo con bloques de hormigón de diez toneladas, que servirán de refuerzo "provisional"ante los temporales hasta que se lleve a cabo una obra definitiva, según Zabaleta.

Además de los daños en el muelle, las cerca de cuarenta lonjas en las que los pescadores de Bermeo guardan sus útiles para la pesca se vieron también inundadas por el agua.

Zabaleta ha explicado que, en principio, se cree que la estructura del inmueble donde se ubican estas lonjas también ha podido verse afectada.

En previsión de que el mar azote de nuevo mañana la costa vizcaína, los pescadores de Bermeo han trasladado a otras dependencias el material de pesca que no resultó dañado en la madrugada del domingo.

De igual forma, han colocado maderas en las puertas de sus lonjas y levantado pequeñas paredes de ladrillos como barreras provisionales para evitar que entre el agua.

Como consecuencia del mal tiempo, la mayor parte de los pescadores vizcaínos no han podido salir en febrero a faenar, un tiempo que se suma a varios días de inactividad en diciembre, también por el clima adverso.

"En invierno es habitual que no se pueda pescar en algún momento por el mal tiempo. Lo que no habíamos conocido hasta ahora es que vengan cinco temporales tan seguidos", ha recalcado.