Educación

Pilar Alegría descarta prohibir los móviles a los estudiantes: "Es como poner puertas al campo"

"Más que prohibir hay que educar en el uso racional de las nuevas tecnologías", ha comentado la ministra de Educación

Pilar Alegría
Pilar Alegría Gonzalo Pérez Mata Fotógrafos

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha descartado este viernes prohibir los móviles a los adolescentes al afirmar que eso sería como "poner puertas al campo" y ha abogado por educar en el uso racional de las nuevas tecnologías.

Así lo ha indicado en una entrevista en la Ser recogida por EFE al ser preguntada si hay que prohibir o regular el uso del móvil y de las pantallas en los colegios a raíz del debate abierto tras la iniciativa de un grupo de padres que piden la prohibición de los móviles en los adolescentes.

"Más que prohibir hay que educar en el uso racional de las nuevas tecnologías", ha comentado la ministra, que ha incidido en la necesidad de que se establezca un "ejercicio de cogobernaza y de colaboración del sistema educativo, pero también con las familias" para ver "cómo mejorar o cómo establecer que esa relación de los jóvenes con esas nuevas tecnologías sea mucho más prudente, mucho más segura".

En este sentido, ha asegurado que desde el Ministerio ya se están dedicando fondos europeos a mejorar la formación y competencias del profesorado en nuevas tecnologías. "Todas las medidas que podamos poner en marcha serán bienvenidas, pero, creo que lo importante no es única y exclusivamente eliminar o imponer medidas coercitivas, creo que hay que hacer también un ejercicio de prevención y de educación y de responsabilidad", ha concluido.

Estas declaraciones llegan en un momento en el que cada vez más padres se replantean la idoneidad de dar un teléfono móvil a sus hijos antes de los 16 años. Miles de familias se han sumado a los grupos de Telegram que alertan sobre los efectos perniciosos de los dispositivos en los menores y luchan contra el supuesto "consenso social" de que los menores tenían que recibir un teléfono a los 12 años.