Expertos

Pilar Sordo, psicóloga: "La receta para decirle adiós a la ansiedad comienza con un simple movimiento"

En ocasiones, son justo estas acciones las que marcan la diferencia para volver a conectar con nosotros mismos y avanzar hacia un mayor equilibrio emocional

Pilar Sordo, psicóloga: "La receta para decirle adiós a la ansiedad comienza con un simple movimiento"
Pilar Sordo, psicóloga: "La receta para decirle adiós a la ansiedad comienza con un simple movimiento"Facebook

La angustia y la ansiedad se han convertido en dos de los problemas emocionales más frecuentes de nuestro tiempo, afectando tanto a jóvenes como adultos en su vida cotidiana. La presión laboral, la incertidumbre sobre el futuro y la búsqueda constante de bienestar hacen que estos estados de ánimo se instalen fácilmente en quienes atraviesan momentos de vulnerabilidad emocional. En este contexto, la psicóloga chilena Pilar Sordo ha aportado una visión práctica y directa para afrontar estos trastornos y recuperar la serenidad.

Sentirse angustiado o ansioso no es solo cuestión de un mal día. Detrás de estas emociones, suelen esconderse pensamientos repetitivos, sensaciones físicas incómodas y una tendencia a la negatividad que dificultan la claridad mental y el disfrute de la vida. Según la experta, a menudo las personas ni siquiera perciben que están inmersas en un ciclo de angustia o ansiedad, ya que la rutina y el exceso de preocupaciones impiden prestar atención a su estado emocional real.

Entre los síntomas que la especialista señala como señales de alarma, destacan la facilidad para olvidar asuntos básicos, el descuido de aspectos personales, la inquietud constante y la presencia recurrente de pensamientos negativos. Además, quienes sufren ansiedad pueden tener sensación de ahogo, nerviosismo o concentración dispersa.

Pero, ¿cómo romper con ese círculo vicioso? Para Sordo, la clave reside en la acción física. Su consejo es simple, pero eficaz: "Para dejar atrás la angustia y la ansiedad, hay que moverse". Según la psicóloga, adoptar una postura activa ayuda a desviar la atención de los pensamientos obsesivos y del temor al futuro, permitiendo que la mente se libere de esa carga emocional.

El movimiento, explica, puede ser desde dar un paseo, hacer algo sencillo como estirarse o incluso cambiar de habitación dentro de casa. El objetivo es que el cuerpo se active y, con ello, el flujo mental se modifique. Complementario a este primer paso, Sordo también recomienda dedicar unos minutos a la respiración consciente, facilitando así la conexión con el momento presente y la autorregulación emocional.

La reflexión final que deja es clara: no debemos menospreciar los pequeños gestos, como levantarse, caminar o hacer una pausa consciente. En ocasiones, son justo estas acciones las que marcan la diferencia para volver a conectar con nosotros mismos y avanzar hacia un mayor equilibrio emocional.