Manifestación

Pinchazo de la "marea roja" contra la Sanidad de Ayuso

Las organizaciones de izquierdas solo reunen a unos cientos de personas en su nueva protesta. El acuerdo con los médicos desactiva el ataque político

Varias personas se manifiestan en la 98ª Marea Blanca por la Sanidad Pública, en la plaza de Juan Goytisolo, a 19 de marzo de 2023, en Madrid, (España). La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP) Marea Blanca organiza una nueva Marea Blanca, la número 98, en la que más de 25 personas, entre pacientes, profesionales de la salud y políticos, darán su testimonio sobre «el preocupante estado de nuestra sanidad pública», una sanidad que, tal y como señala la MEDSAP, «mantiene en estos momentos a 1.000.000 de personas sin médicos ni equipos de referencia y a 3000.000 niños sin pediatra en la Comunidad de Madrid». 19 MARZO 2023;MADRID;SANIDAD PÚBLICA;MANIFESTACIÓN Alejandro Martínez Vélez / Europa Press 19/03/2023
98ª Marea Blanca por la sanidad pública en MadridAlejandro Martínez VélezEuropa Press

La marea blanca ha vuelto a salir hoy a la calle en el centro de Madrid para defender la Sanidad pública madrileña, denunciar la «privatización» y los «recortes» y pedir «más recursos y financiación para los servicios públicos». La protesta número 98 de este movimiento arrancó a las 12 horas en la Plaza Juan Goytisolo, junto al Museo Reina Sofía. Aunque fue convocada con la misma intensidad que las anteriores por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP)–Marea Blanca, integrada por entidades sociales, profesionales de la sanidad y de la ciencia , organizaciones sindicales y vecinales, plataformas profesionales de la salud y asociaciones de usuarios –y que cuenta con el apoyo de los partidos de la oposición madrileña PSOE, Más Madrid, Podemos e IU– el resultado fue un fracaso.

Solo 150 personas la secundaron, según datos de la Delegación del Gobierno de Madrid, lo que supone una diferencia abismal respecto a la del pasado 13 de enero, que reunió a unas 30.000 personas. Algo entendible si se tiene en cuenta que el motivo de las protestas se ha ido desinflando, especialmente después de que, el pasado jueves, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso zanjara el conflicto con los médicos de familia y los pediatras de Atención Primaria en la región después de cuatro meses de huelga.

El acuerdo al que se llegó incluye aspectos esenciales como que todos los facultativos de Atención Primaria –médicos de familia y pediatras– percibirán un complemento fijo de 450 euros mensuales. A ello, los médicos que sólo trabajen por las tardes en los centros de salud añadirán un plus adicional de otros 500 euros al mes. Este complemento será de 300 euros para aquellos que trabajen 3 o 4 tardes por semana.

Por otro lado, también se ha resuelto el tema de la saturación de las agendas de estos profesionales.

El acuerdo ha dado lugar también a un nuevo sistema de limitación de agendas que garantiza que el médico de familia podrá dedicar un tiempo de 10 minutos a cada paciente. Los pediatras, por su parte, podrán emplear 15 minutos por niño. El tiempo máximo de esas agendas se extenderá hasta los 300 minutos, de manera que los médicos de familia atenderán a un máximo de 30 pacientes por día, a los que se podrán añadir otros cuatro de urgencias. En el caso de los pediatras, la agenda completa incluirá un total de 20 pacientes y 4 de urgencias.

Sin embargo, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) de Madrid ha considerado que el acuerdo entre la Consejería de Sanidad y el sindicato médico Amyts ha tenido un carácter «retributivo» y que no incluye incremento de plantillas, lo que supone unos «escasos resultados para tan largo conflicto».

A vueltas con la privatización

Los convocantes de la manifestación de ayer se mantienen en su denuncia de que «el modelo público-privado de gestión sanitaria por el que ha apostado la Comunidad de Madrid «es otra nueva rosca de la gran tuerca neoliberal que justifica todo con el fin de mantener una economía para las élites». «Elites» a las que acusan de «mercantilistas que nutren con el dinero de nuestros impuestos las arcas de la especulación privada, incluidos los fondos buitre», han señalado esta mañana los organizadores.

Poco importan los hechos frente a los intereses de un movimiento que parece más dedicado a arremeter contra el Ejecutivo madrileño a pocas semanas de las elecciones que a defender la Sanidad pública en una región que puede presumir de unos parámetros excelentes de atención sanitaria, según muestra el último informe del Ministerio de Sanidad sobre las listas de espera en el Sistema Nacional de Salud.

Y es que la Comunidad de Madrid se encuentra entre las tres regiones en las que los pacientes tienen que esperar menos tiempo para someterse a una intervención quirúrgica: 65 días. Solo Melilla, con 39 días, y el País Vasco, con 64, presentan mejores datos. Lo mismo ocurre con la espera para la atención especializada. Un paciente en la Comunidad de Madrid es atendido por un especialista, de media, a los 51 días, frente a los 95 días de Aragón o los 101 de Canarias.

Pero las mareas no tienen previsto cesar, al menos en el corto plazo. De hecho, han convocado otra protesta en Madrid para el próximo domingo 26 de marzo y otra en las capitales de provincia de Andalucía, región gobernada por el PP, para el sábado 25.