El plan antitabaco de Sanidad: ¿dónde planea prohibir fumar el Gobierno?

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este miércoles el Real Decreto por el que se equipara el tabaco calentado al convencional, prohibiendo todos los productos con aromatizantes, una medida que entrará en vigor en tres meses. En concreto, el decreto regula los aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados.

Esta norma, que solo afecta al tabaco calentado y no a otros dispositivos como los vapeadores, "prohíbe la venta del tabaco calentado que contiene aromas y obliga a que en el etiquetado figuren las advertencias de que es perjudicial para la salud", tal y como aparece en el resto de productos convencionales.

Además, se amplía la "prohibición de comercializar productos del tabaco con aromas característico o que contengan aromatizantes en sus componentes (como filtros, papeles para fumar, envases o cápsulas), o cualquier otra técnica que permita modificar el olor sabor de los productos del tabaco, o intensificar el humo a los productos del tabaco calentado". Los filtros, papeles y cápsulas no podrán contener tabaco, ni nicotina.

A partir de su entrada en vigor, el embalaje exterior de estos productos deberán incluir el mensaje de que "El humo del tabaco contiene más de 70 sustancias cancerígenas" y las fotografías en color que aparecen en el empaquetado de los cigarrillos.

La Ministra de Sanidad, Mónica García, señaló este martes en su cuenta en la red social X que están trabajando en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo para avanzar también en la "regulación de los vapeadores, espacios libres de humo y otros aspectos para prevenir adicciones y proteger la salud pública".

Por el momento, se sabe que el ministerio quiere que no se permita fumar en las terrazas de bares y restaurantes, pero su intención es ir más allá y aumentar los espacios en los que encenderse un cigarrillo esté prohibido.

En esa ampliación de "espacios sin humo" no solo estarían los locales de hostelería, sino que también tienen cabida las playas, las marquesinas o las paradas del transporte público o coches privados en presencia de menores o embarazadas, además de ampliar la distancia para fumar de centros sanitarios y educativos.