La planta que debes poner en tu habitación en las noches de verano: es repelente natural de mosquitos e insectos

Con la llegada del calor y la proliferación de mosquitos, encontrar soluciones para proteger el hogar sin recurrir a productos agresivos se ha vuelto una prioridad. Aquí es donde la citronela (Cymbopogon nardus o Cymbopogon winterianus), también conocida como hierba limón, se convierte en una gran aliada.

Originaria del sudeste asiático, esta planta herbácea desprende un característico aroma cítrico que no solo resulta agradable, sino que además tiene propiedades repelentes naturales. Por ello, no es casual que cada vez más familias, especialmente en zonas del norte peninsular como Galicia, la estén incorporando en terrazas, balcones y jardines.

Por qué la citronela es tan efectiva contra los mosquitos

El secreto de la citronela está en su composición. Sus hojas contienen aceites esenciales ricos en citronelol, geraniol y citronelal, compuestos que interfieren en el sistema olfativo de los insectos, desorientándolos y manteniéndolos alejados del área donde se encuentra la planta.

A diferencia de los insecticidas convencionales, la citronela no mata a los insectos, sino que actúa como una barrera natural sin resultar tóxica para personas ni animales. Esto la convierte en una opción ideal para hogares con niños o mascotas, y en general para quienes prefieren evitar productos químicos en su entorno.

Además de sus efectos como repelente, la citronela cuenta con propiedades antifúngicas y antiinflamatorias, por lo que también se utiliza en el ámbito de la cosmética natural y la aromaterapia.

Cómo utilizar la citronela en casa (y sacarle el máximo partido)

Para beneficiarte de sus propiedades, basta con tener la planta en macetas ubicadas en puntos estratégicos como ventanas, puertas o zonas de descanso al aire libre. El aroma de la citronela se intensifica cuando las hojas se agitan o al contacto con el sol, creando un escudo natural contra los mosquitos.

Otra opción es utilizar su aceite esencial, que se puede difundir en el ambiente con un difusor, mezclar con agua para pulverizar en textiles, o incluso usar en velas o sprays formulados a base de citronela (eso sí, siempre asegurándose de que la concentración sea adecuada).

Para los más amantes de los remedios caseros, también es posible frotar hojas frescas de citronela sobre la piel, con precaución en caso de pieles sensibles.

Más allá de su efecto antimosquitos: otros usos de la citronela

El uso de la citronela va mucho más allá de repeler insectos. Su aceite esencial es muy valorado en la industria cosmética, donde se utiliza en cremas, jabones y champús por su efecto purificante y desodorante. En aromaterapia, su aroma ayuda a aliviar el estrés y mejorar la concentración. Además, su acción antifúngica y antibacteriana natural la hace útil también para la limpieza ecológica del hogar.

¿Merece la pena tener citronela este verano?

Definitivamente sí. Más allá de su efectividad como repelente natural, la citronela es una planta estética, sostenible y fácil de mantener. Tenerla en casa no solo embellece el espacio, sino que también reduce la necesidad de recurrir a productos químicos y aporta un extra de bienestar.

Así que si este verano quieres disfrutar de tus noches al aire libre sin preocuparte por los mosquitos, una maceta de citronela puede ser tu mejor aliada. Y si además apuestas por un estilo de vida más natural y respetuoso con el entorno, esta planta será un imprescindible en tu hogar.