Hogar
Pocas personas lo saben: quemar hojas de laurel en casa es un tesoro para la vida
Descubre qué beneficios tiene hacer esto para tu hogar
En la gastronomía española, el laurel es uno de esos ingredientes que nunca faltan en la despensa. Presente en guisos, caldos, estofados y legumbres, sus hojas aportan un aroma inconfundible que realza el sabor de cualquier plato tradicional. Su uso está tan extendido que muchas familias cultivan su propio laurel en casa.
Pero el laurel no solo es una joya de la cocina; también tiene una fuerte carga cultural y simbólica en España. Antiguamente, se usaba para coronar a los poetas y guerreros, y hoy sigue considerándose una planta con propiedades purificadoras, protectoras y relajantes. Más allá de su uso gastronómico, muchas personas lo emplean en rituales caseros para limpiar energías o promover el bienestar.
¿Para qué sirve quemar laurel?
Pocas personas conocen todos los usos que puede tener esta planta. La tercera generación, nos ha enseñado que quemar hojas de laurel en casa es más que una costumbre: es una forma de traer equilibrio, calma y buena energía al hogar. Aunque hoy en día suene a superstición, lo cierto es que esta práctica milenaria guarda una profunda conexión con la salud mental y el bienestar emocional.
Esta tradición se remonta a la Antigua Roma, donde el laurel era símbolo de victoria, protección y poder. Al quemarse, sus hojas liberan un humo aromático cargado de compuestos como el cineol y el eugenol, conocidos por sus efectos relajantes y purificadores. De hecho, se utilizan en aromaterapia precisamente por su capacidad para calmar la mente y mejorar la concentración.
Principales beneficios del laurel quemado
- Alivio del estrés: El humo del laurel induce un estado de relajación natural, ideal para terminar el día con tranquilidad o reducir la ansiedad en momentos puntuales.
- Purificación del ambiente: Muchas personas sienten que el humo del laurel "limpia el aire", ayudando a eliminar las malas energías y creando un entorno emocionalmente más sano.
- Mayor concentración: Su fragancia también puede favorecer la claridad mental, por lo que es perfecto para ambientar una sesión de estudio o trabajo desde casa.
¿Cómo hacerlo de forma segura?
Si te animas a probar este ritual, sigue estos pasos básicos:
- Usa hojas de laurel secas.
- Colócalas en un recipiente resistente al calor (de cerámica, barro o metal).
- Enciende la hoja con una cerilla y deja que arda parcialmente.
- Permite que el humo se esparza por la habitación durante unos minutos.
- Mantén el espacio ventilado y evita materiales inflamables cerca. Nunca dejes la hoja encendida sin vigilancia.