Alimentación

Pocos lo saben: cuál es la diferencia real entre los huevos blancos y los marrones

Este es el motivo por el que la gente prefiere uno y no otro

Huevera con huevos marrones y blancos
Huevera con huevos marrones y blancosPixabay

Aunque pueden iguales, realmente no lo son. Cuando vamos a comprar huevos suele aparecer la misma duda: ¿Cuál meto en el carrito, los blancos o los marrones? Mucha gente cree que hay una diferencia importante en su calidad, sabor o valor nutricional, pero en realidad la respuesta va mucho más sencilla de lo que parece.

La verdad es que el color de la cáscara no determina si un huevo es mejor o peor. La diferencia está únicamente en la gallina que los pone.

¿De qué depende el color del huevo?

El tono de la cáscara está relacionado con la raza y características físicas de la gallina.

  • Las gallinas de plumaje blanco y lóbulos de orejas claros ponen huevos blancos.
  • Las gallinas de plumaje rojizo y lóbulos de orejas oscuros ponen huevos marrones.

Nada más que eso: es una cuestión genética y no tiene impacto en los nutrientes ni en la calidad del producto.

¿Afecta al sabor o al valor nutricional?

De acuerdo con los especialistas, no existe una diferencia real en el sabor. Muchas personas creen que los huevos marrones son “más caseros” o “más naturales”, pero esto es un mito.

En cuanto a la composición nutricional, tanto los huevos blancos como los marrones tienen prácticamente la misma cantidad de proteínas, grasas, vitaminas y minerales.

¿Por qué entonces la gente prefiere uno sobre otro?

La elección suele depender de costumbres culturales, creencias o cuestiones de mercado. En algunos lugares se asocia el huevo marrón con lo rural y más saludable, mientras que en otros el huevo blanco se percibe como más limpio o fresco.

En realidad, ambos son igual de nutritivos y su elección debería basarse únicamente en el gusto personal o el precio.