Santiago de Compostela

¿Por qué cambió Rosario de versión?

La Razón
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Con el levantamiento del secreto de sumario, Alfonso Basterra decidió no declarar este pasado jueves. Sí lo hizo Rosario. Respondió a todas las preguntas que le planteó el fiscal. Todas salvo las que se referían a temas que ella considera que son personales. Cuando terminó de interrogarla, el juez Vázquez Taín tomó la palabra y comenzó a lanzar cuestiones de forma insistente y repetitiva. Pero es que, además, tiene una forma de preguntar muy «especial». En el caso del Códice Calixtino, le valió una queja formal de la abogada de la defensa ante el Consejo General del Poder Judicial. La letrada consideraba que algunas de las preguntas que formuló a su cliente, el presunto ladrón, fueron inapropiadas y despectivas. En este caso también ha recibido la reprimenda de sus jefes por alguna frase inconveniente pronunciada durante una conferencia. Más allá de las florituras verbales, Rosario se ratificó en su segunda versión. Volvió a reconocer que llevó a su hija en el coche a la finca de Teo y que, como Asunta quería regresar, la devolvió en torno a las 19:15 al centro de Santiago de Compostela. Luego, ella regresó a la finca. Pero, entonces, ¿por qué mintió abiertamente en la primera versión? Explicó que sí había faltado a la verdad la primera vez al decir que había dejado a su hija sola en casa estudiando, pero que fue por una cuestión de apariencias. Es decir, que su imagen podía quedar ensombrecida entre sus amigos y vecinos si se sabía que había dejado sola a su hija, de tan sólo 12 años, en mitad de Santiago, en vez de haberla llevado hasta la puerta de casa. Ésa fue su justificación, aunque ni el juez ni el fiscal ni los investigadores la creyeron. Cada uno puede dar veracidad a lo que considera oportuno. Hay un joven que en su primera declaración dice ver a Asunta a sobre las 19:20 en Santiago. Cuando lo interrogan por segunda vez dudA, ya no está tan seguro. Por otro lado, está la polémica del esperma. ¿Había semen en «la región cervical y del hombro izquierdo y en la sisa y la región inferior de la sisa» tal y como redacta la secretaria judicial en el acta del levantamiento del cadáver? ¿Puso lo que quiso? ¿Se equivocó? ¿Le dictó mal el juez? ¿Qué pasa con el semen detectado por los laboratorios de la Guardia Civil en la camiseta de Asunta? ¿Hubo un error? ¿Una trasferencia o no? Madrid lo niega, pero para los investigadores de la Guardia Civil de La Coruña es la explicación más lógica. Han interrogado al dueño de ese resto biológico y han comprobado que el día del crimen estuvo en Madrid.