Ciencia

Preguntas para el más allá

La Razón
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–¿Qué es la criogenización?

–La vitrificación (que no congelación) del cadáver de una persona legalmente fallecida con la esperanza de que en el futuro sus constantes vitales puedan ser recuperadas y la enfermedad por la que ha muerto, curada.

–¿Cómo se criogeniza un cuerpo?

–La vitrificación se produce introduciendo el cuerpo en tanques de nitrógeno líquido a 130 grados bajo cero. Antes, se han inyectado líquidos crioprotectores (similares al anticongelante) que evitarán que cristalicen las células.

–¿Hay garantías de supervivencia?

–No hay ninguna garantía en humanos. Se han logrado criopreservar gusanos a -196 grados y revivirlos después. También se han podido congelar órganos de ratones y conejos que luego han podido funcionar correctamente. Los defensores de la técnica se basan en la esperanza de que en el futuro la ciencia avance lo suficiente como para reavivar un cuerpo criopreservado, algo que hoy es imposible.

–¿Cuánto cuesta?

–Los costes van desde 30.000 a 300.000 euros, dependiendo de la empresa y los servicios. Algunas criopreservan sólo la cabeza.

–¿Se puede congelar un cuerpo antes de morir?

–No, la criogenización sólo es legal si se ha declarado oficialmente la muerte del paciente.

–Entonces, ¿para qué sirve congelar el cuerpo si ya ha muerto?

–Los que defienden esta técnica creen que, si el cuerpo es tratado justo después de la muerte, la ciencia avanzará lo suficiente como para volver a poner en funcionamiento los tejidos y órganos básicos. Algo similar a lo que ocurre con los trasplantes de un donante fallecido. El órgano que más difícilmente regresaría a su función sería el cerebro, aunque mediante la criogenización se pretende mantener su información intacta.

–¿Qué dice la ley española?

–Los reglamentos sobre tratamiento de cadáveres sólo ofrecen tres destinos posibles a un muerto: enterramiento, incineración o la donación a la ciencia.

*Director de «QUO»