La presentadora Carme Chaparro carga contra Pérez-Reverte: "Por la construcción de su texto, deduzco que si llevo minifalda soy una zorra"

Arturo Pérez-Reverte vuelve a estar en el centro de la polémica tras publicar su último artículo, esta vez centrado en la inmigración en España. Lejos de calmar los ánimos tras los recientes disturbios en Torre-Pacheco, el académico de la RAE ha encendido aún más el debate con unas declaraciones que muchos han calificado de incendiarias y ofensivas.

El escritor describe en su columna una visión alarmista del fenómeno migratorio. “Ya no hay quien lo remedie”, afirma en las primeras líneas, para luego señalar que incluso países supuestamente más preparados que España están perdiendo el control. A lo largo del texto, critica la falta de respuesta institucional y se refiere a los inmigrantes con expresiones duramente cuestionadas.

Uno de los pasajes más comentados y virales del artículo dice lo siguiente: “Vente para acá, Mohamed, primo, que en España puedes ocupar una casa ajena, decirle puta a una zorra con minifalda, robar a punta de navaja y al día siguiente, si te pillan, estás en la calle. Y si eres menor, para qué te cuento. Además, te subvencionan. A qué pasar hambre, si es de noche y hay higueras” Un extracto que ha sido reproducido en redes sociales acompañado de cientos de mensajes de indignación.

Entre las reacciones más contundentes está la de la periodista Carme Chaparro. La presentadora ha compartido en su cuenta de X (antes Twitter) un mensaje en el que expresa su rechazo frontal a las palabras del novelista. “No pretendo compararme ni estar a la altura en conocimiento del español de este ilustrísimo señor miembro de la Academia de la Lengua, pero por la construcción de su texto deduzco que si llevo minifalda soy una zorra”, ha escrito, en alusión directa a la frase del artículo.

La intervención de Chaparro ha amplificado la ola de críticas hacia Pérez-Reverte, al que numerosos usuarios también han acusado de racismo, clasismo y machismo. Algunos han lamentado que un miembro de la Real Academia Española utilice este tipo de lenguaje para referirse a mujeres e inmigrantes, mientras otros exigen una rectificación pública.

El debate ha ido más allá del ámbito literario o mediático. Y aunque el autor no ha respondido todavía a las críticas, el revuelo en redes y medios promete alargar la polémica varios días más.