Primer bosque vertical con árboles en suspensión de Barcelona

Existe evidencia científica de sobra acerca de los beneficios de los espacios verdes en los entornos urbanos para la salud de los vecinos. En consecuencia, en los últimos años se ha tomado conciencia acerca de la importancia y necesidad de la renaturalización de los espacios urbanos y se han emprendido multitud de iniciativas, tanto públicas como privadas, en este sentido.

En este contexto, con motivo del vigésimo aniversario de CaixaForum Barcelona, la Fundación “la Caixa” ha dado muestras de su profundo convencimiento acerca de los beneficios de los espacios verdes en las ciudades y ha confirmado, una vez más, su apuesta decidida por la renaturalización de las mismas con la inauguración ayer, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y la Fira, del primer bosque vertical con árboles en suspensión, instalado en la entrada del equipamiento cultural.

Así, en la antigua pared del Palacio de la Metalurgia, en el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, luce ya un impresionante bosque de 535 metros cuadrados, con una decena de árboles de grandes dimensiones y más de 19.000 plantas de 104 especies, algunas de ellas autóctonas, como el romero, la salvia o la lavanda, y otras adaptadas a nuestro clima, como nueve especies de árboles entre las que destaca el olivo, el algarrobo o el ciprés.

En definitiva, en este nuevo bosque, que encarna la apuesta de la Fundación “la Caixa” por fomentar la intersección entre cultura y ciencia, naturaleza y arte, la selección botánica se ha llevado a cabo bajo criterios estéticos, pero también de sostenibilidad y mejora de la biodiversidad. Además, el conjunto evolucionará y se transformará en función de la estación del año, ofreciendo así al visitante la posibilidad de apreciar el carácter cambiante de este organismo vivo.

Por su esencia, el bosque de CaixaForum Barcelona ofrecerá cobijo y alimento a diversas especies animales, algunas propias de la fauna local y otras migratorias, que acudirán a él de forma espontánea a anidar, nutrirse y polinizar sus flores.

Por todo ello, ayer, durante su inauguración, Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación “la Caixa”, comentaba que “el bosque supondrá un espectáculo fascinante por varios motivos: por su efecto paisajístico, tan lleno de vida que es un canto a la biodiversidad; por la tan necesaria renaturalización de los espacios urbanos, y por su función didáctica, que nos recuerda que el verde nos ayuda a vivir mejor y que la naturaleza está en todas partes”

Además, cabe indicar que, en un contexto de sequía generalizada, esta iniciativa sería incongruente si el mantenimiento del bosque requiriera un elevado consumo de un bien tan preciado como escaso como es ahora mismo el agua, por ello, con el fin de optimizar este recurso natural, su mantenimiento se basa en el consumo de aguas pluviales y el aprovechamiento del agua de riesgo.

Para ello, la instalación, ideada por la Jardinería Artística Babilon, que ha coordinado el proyecto realizado en colaboración con 20 empresas, cuenta con 13 depósitos para almacenar el agua, con una capacidad de 2 mil litros cada uno de ellos, cantidad con la que se estima que en verano se podría garantizar un mes de autosuficiencia de riego y en inverno, más de tres. Además, cada jardinera dispone de una zona de drenaje en la parte inferior, la cual está conectada al sistema de bajantes de agua para que ésta pueda ser reutilizada más adelante, y el sistema de riego funciona por sectores para asegurar una eficiente distribución del agua en función de la necesidad de cada planta.

En definitiva, con esta iniciativa, la Fundación “la Caixa” confirma su carácter pionero en lo que se refiere a la instalación de jardines verticales, puesto que en 2007 ya inauguró en CaixaForum Madrid el primero de España, el cual además es el que tiene una mayor superficie continua en el mundo, mientras que CaixaForum Valencia cuenta con el jardín vertical interior más grande de Europa, con una superficie de unos 700 metros cuadrados, y el Museo de la Ciencia CosmoCaixa de Barcelona tiene también el suyo propio, que dispone de más de 15 especies de plantas.