Catástrofe natural

De profesor a héroe: Jorge y su todoterreno dan esperanza a un Benetússer devastado por la DANA

Un vecino de la localidad consiguió recuperar su vehículo, que está siendo utilizado para transportar alimentos y productos de primera necesidad

De profesor a héroe: Jorge y su todoterreno dan esperanza a un Benetússer devastado por la DANA
De profesor a héroe: Jorge y su todoterreno dan esperanza a un Benetússer devastado por la DANARedes sociales

El todoterreno de un vecino de Benetússer se ha convertido en un transporte de gran utilidad para la localidad, una de las más afectadas por la DANA. El 4x4 de Jorge Caurin quedó sepultado la noche del 29 de octubre, cuando el agua alcanzó los dos metros de altura en el bajo donde estaba estacionado. A pesar de los daños, un amigo mecánico le ayudó a limpiar y poner a punto el motor, logrando que arrancara dos días después de la catástrofe. Desde el 1 de noviembre, el vehículo no ha parado de recorrer las calles del municipio. Aunque el coche sigue cubierto de barro, ha conseguido llegar a zonas donde otros vehículos no pueden acceder debido al lodo y los escombros que todavía cubren muchas calles.

Jorge, que daba clases de Educación Física en un instituto local antes de la DANA, ha cambiado las aulas por los desplazamientos en su 4x4, usando su tiempo y recursos para apoyar a sus vecinos. Borja, un amigo y vecino, lo acompaña en esta tarea, repartiendo alimentos y productos de higiene.

Además de la entrega de alimentos, Jorge y Borja se han involucrado en patrullas vecinales nocturnas para evitar saqueos en el municipio. La situación es difícil para los residentes, especialmente para las personas mayores y las familias afectadas por la riada, que dependen de la ayuda de voluntarios como Jorge.

El punto de encuentro para Jorge y otros vecinos voluntarios es el colegio Blasco Ibáñez, transformado en centro de operaciones y alojamiento temporal para bomberos y voluntarios llegados de otras zonas. Allí, cargan cada día bolsas de comida y productos de primera necesidad, que luego reparten en distintas zonas del municipio.

La red de apoyo va más allá de las entregas de alimentos. En un local habilitado debajo de su edificio, Jorge y sus vecinos han organizado un punto de distribución de productos de limpieza. Este lugar no solo es un centro de ayuda, sino también un espacio donde los afectados se apoyan emocionalmente.