Iniciativa social
Un programa efectivo para las personas con enfermedad avanzada
Impulsado por la Fundación «la Caixa», ayuda a mejorar su estado de ánimo y su bienestar
Cuando una persona se encuentra en una situación de enfermedad avanzada es normal que le invada la tristeza y el malestar y, por lo tanto, su estado de ánimo decaiga. En este contexto, con el fin de contribuir a que las personas afronten el final de vida de la mejor manera posible y con el máximo bienestar, así como con el objetivo de fomentar su calidad de vida, hace 14 años, la Fundación “la Caixa” puso en marcha el programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas que, en su última evaluación, ha demostrado su eficacia al confirmar que las intervenciones de los Equipos de Atención Psicosocial (EAPS) mejoran el estado de ánimo y el bienestar de las personas con enfermedades avanzadas.
Dicho informe, cuyo resultados se han presentado en el marco del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, ha sido desarrollado por la Cátedra de cuidados paliativos de la Universidad de Vic-Central de Cataluña junto con el Institut de Recerca Germans Trias i Pujol a partir de la evaluación de la experiencia de 6.471 pacientes en situación de enfermedad avanzada con datos recogidos durante 2021 y 2022.
La media de edad de las personas atendidas por el programa, la mayor parte de ellas mujeres (52%), es de 73,2 años y el 61% son enfermos oncológicos, mientras que el 39% restante sufre otras patologías. Y los resultados de la evaluación ponen de manifiesto que el programa mejora su estado de ánimo, como demuestra que, si bien, en la primera visita, el 78% decía sentirse regular o mal, tras la intervención de los EAPS, este porcentaje cae a menos de la mitad.
Sobre este descenso del malestar entre las personas atendidas, cabe señalar que el 66% indica que, después de recibir atención en el marco del programa, se refuerzan sus recursos y fortalezas, lo cual afianza sus creencias y valores y les ayuda a enfrentarse a la situación de final de vida.
Paralelamente, la evaluación, impulsada por el propio programa, ha puesto de evidencia que este acompañamiento psicosocial y espiritual contribuye también a reducir la sensación de tristeza en las personas en situación de enfermedad avanzada, ya que en la primera visita un 50% admite estar bastante o muy triste y, después de recibir atención, solo el 17% dice sentirse así.
Y ello es gracias al trabajo que se desarrolla en el marco del programa en el ámbito psicológico, abordando algunas problemáticas surgidas a raíz de la situación de enfermedad avanzada como es la ansiedad, la depresión, el insomnio o el sufrimiento; en el social, incidiendo en la capacidad de relación con la familia y el entorno; y en las conocidas como dimensiones esenciales, que abarcan desde la espiritualidad a la dignidad, pasando por la sensación de paz y de perdón o el grado de aceptación de la enfermedad.
Al respecto, el Dr. Xavier Gómez, catedrático de cuidados paliativos y director científico del programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación “la Caixa”, señala que “esta evaluación pone de relieve la importancia de la mirada integral: se deben atender todas las dimensiones en las situaciones de enfermedad”. “Nuestro objetivo como profesionales es contribuir a que el cierre de la biografía se dé en las mejores condiciones posibles y que la atención pueda ser integral en todos los casos, ya que todas las personas merecen un final de vida sereno y digno”.
En definitiva, este informe pone de manifiesto que, más allá los cuidados paliativos, el ofrecer a las personas que se encuentran en situación de final de vida y sus familiares una atención social, psicológica y espiritual favorece su bienestar y mejora su estado anímico, de manera que es necesario hacer un abordaje integral de estos casos para garantizar un final de vida sereno y digno.
En este sentido, este programa, que se enmarca en la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, ha atendido ya a más de 650 mil personas en sus 14 años de vida -de las cuales 290.181 son pacientes y las 372.630 restantes, familiares- mediante la intervención en centros sanitarios, equipos domiciliarios y residencias. Además, desde este año, el programa llegará a más personas aún con su implementación en todas las provincias gracias al trabajo de un total de 65 EAPS, los cuales están integrados por psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos, agentes pastorales y voluntarios.
✕
Accede a tu cuenta para comentar