Informe

La prohibición de sabores en el vapeo podría hacer a los usuarios recaer en el tabaco

Se trata de una medida "ineficaz" para el objetivo que persigue que, además, "acabaría con 3.800 empleos" en España, según un informe de Analistas Financieros Internacionales (Afi)

Manifestación vapeo vapeadores contra Sanidad
El sector del vapeo en una manifestación en noviembre de 2024UPEV

Prohibir los sabores distintos del tabaco en los cigarrillos electrónicos, como pretende el Ministerio de Sanidad, provocaría una reducción del 83% (263 millones de euros) en el valor añadido bruto anual generado por este sector en España y la pérdida de 3.800 empleos a tiempo completo.

Esta es la principal conclusión del informe Evaluación del impacto económico de la prohibición de aditivos aromáticos en el sector de vapeo desde la perspectiva de la buena regulación, donde Analistas Financieros Internacionales (Afi) examina las consecuencias que tendría la medida planteada por el Ministerio de Sanidad en el borrador del Real Decreto que actualiza la normativa sobre productos de tabaco y relacionados.

Aunque el vapeo continúa siendo un fenómeno “minoritario” en España en comparación con otros países europeos, ha mostrado un notable crecimiento en los últimos años, posicionándose como un sustituto frente al tabaco tradicional, con una relevancia significativa en el uso de aditivos aromáticos. De hecho, el 45% de la población que ha utilizado en alguna ocasión productos de vapeo lo ha hecho para reducir su consumo de tabaco tradicional o para dejar de fumar por completo, según ha señalado Diego Vizcaíno, socio director de Afi, durante el acto de presentación del estudio en la sede de la CEOE.

Una medida ineficaz

En su informe, Afi analiza si la prohibición de los sabores planteada por el Ministerio de Sanidad se ajusta a los principios de eficacia y proporcionalidad que debería cumplir cualquier propuesta de cambio regulatorio. Para ello, se basa en datos de consumo, tendencias de uso, el análisis de la cadena de valor del sector del vapeo en España, la evidencia científica y la experiencia internacional.

La primera conclusión es que prohibir los aditivos aromáticos en los cigarrillos electrónicos sería una medida ineficaz, pues una parte importante del consumo de vapeo se trasladaría al tabaco tradicional —en contra del objetivo del Real Decreto de reducir el tabaquismo— y crecería la economía sumergida.

En España, el 87% de los usuarios de cigarrillos electrónicos consumen líquidos saborizados como fruta, dulce o mentolado, mezclados o no con sabor a tabaco, y solo el 13% eligen exclusivamente líquidos con sabor a tabaco, según una encuesta de Sigma Dos de 2022. Asimismo, la evidencia científica muestra una relación positiva entre el uso de sabores de fruta y otros sabores dulces en los líquidos de vapeo y su eficacia como herramienta de abandono del tabaquismo.

Según Afi, en España, el cigarrillo electrónico es un sustituto claro del tabaco, por lo que, si se prohibieran los aditivos aromáticos, lo previsible es que aumentase la prevalencia del tabaco. En particular, los estudios académicos más recientes apuntan a un incremento de entre 0,5 y 0,9 puntos en la prevalencia de los cigarrillos tradicionales por cada punto que disminuye la prevalencia del vapeo.

Por otro lado, el 54% de los consumidores de productos de vapeo —según el sondeo de Sigma Dos —continuarían haciendo uso de los sabores aunque estos no estuvieran disponibles legalmente, con el efecto que esto tendría sobre la economía sumergida.

Fuerte impacto económico

Al realizar el análisis de la proporcionalidad de la medida, Afi advierte de que eliminar los aditivos aromáticos en los cigarrillos electrónicos tendría un impacto económico desproporcionado sobre la cadena de valor. Frente a los 317 millones de euros que generó el sector del vapeo en 2023 —teniendo en cuenta el efecto directo, el indirecto y el inducido—, el valor añadido bruto se reduciría en más de un 83% (263 millones de euros), hasta los 54 millones de euros, si se prohibieran los sabores.

Paralelamente, el número de personas empleadas a tiempo completo se reduciría desde las 4.630 actuales hasta un total de 810, perdiéndose, por tanto, 3.800 empleos equivalentes a jornada completa.

Pero la medida no solo afectaría al sector del vapeo. Por cada euro menos de valor añadido y cada despido en el sector, se estima que se perderían 1,5 euros y 2,8 empleos adicionales en el resto de la economía.

Al mismo tiempo, habría una caída en la recaudación fiscal, ya que la contribución del sector al erario público pasaría de los 77 millones de euros de 2023 a solo 10 millones. Si se tuviera en cuenta el impacto dinámico de la prohibición hasta 2030, la caída de valor añadido superaría los 550 millones de euros y se destruirían más de 8.000 empleos.

Medidas para impedir que los menores vapeen

El principal argumento del Ministerio de Sanidad para establecer la prohibición de sabores distintos al tabaco en los líquidos para vapeadores en el Real Decreto que actualiza la normativa sobre productos de tabaco y relacionados, es que los aditivos y los saborizantes hacen que el vapeo sea más atractivo para los menores. Sin embargo, los datos demuestran que no es este grupo de edad el que más que más utiliza estos productos, sino que son "utilizados mayoritariamente por fumadores o exfumadores para dejar de fumar o para reducir su consumo de tabaco", y que los saborizantes tienen un “papel clave” en esto, ha señalado Vizacaíno.

Como medidas efectivas para alejar los vapers de los menores, el informe propone, en primer lugar, regular los puntos de venta de estos productos a través de un sistema de licencias otorgadas a estancos y tiendas especializadas que garantice un estricto control de no venta a menores. También ve conveniente reducir el atractivo de estos dispositivos para los menores de edad, prohibiendo ciertas referencias y determinados diseños, y llevar a cabo campañas de concienciación de los menores de edad para incrementar su percepción del riesgo asociado.