El pueblo en el que abres el grifo y sale cerveza

Viernes por la noche. Vas de marcha con amigos por las calles de tu pueblo o de tu ciudad. Pasas delante de una fuente. Cierras los ojos. Y pides un deseo: abrir el grifo y que salga cerveza.

Deseo concedido.

Este es el sueño cumplido para los 5.000 habitantes de un pueblo esloveno llamado Zalec, considerado la capital del lúpulo en aquel país. Para ellos, y para los miles de turistas que acuden al lugar atraídos por semejante reclamo.

La fuente ha costado a las arcas municipales 350.000 euros, según el portal especializado Loopulo, pero ¿quién es el encargado de pagar la ronda? Pues, digamos que a escote.

Atraer turistas

La mitad del coste corre a cargo del Ayuntamiento, y la otra parte los empresarios de la localidad, esperanzados en que la iniciativa se convierta en un foco de atracción.

La inversión se irá recuperando con cada consumición, que no es precisamente barata: 6 euros. En el precio está incluido un souvenir, una taza conmemorativa.

La fuente de cerveza, que no es precisamente un monumento arquitectónico, es la guinda en un pueblo en el que todo gira en torno a la cerveza. Entre otras cosas, en Zalec hay un Instituto de la Investigación de Lúpulo y Cerveza el visitante con más de 300 diferentes plantas medicinales y aromáticas y una sala de degustación de cerveza.