Alimentación

¿Pueden congelarse los huevos?

Varios método permiten conservar durante meses los huevos

La profesora de la UCAV, Carolina García Barroso, derriba los principales mitos sobre los huevos
Los huevos descongelados pueden usarse para elaborar cualquier platoUCAV

Con la llegada del calor, la seguridad alimentaria debe ser una prioridad en los hogares. Uno de los alimentos más susceptible de provocar problemas por una mala manipulación o conservación es el huevo.

Mantener unas pautas de higiene básicas y almacenarlos en los lugares indicados evita problemas de contaminación, por ejemplo, de salmonella, una de las primeras causas de intoxicación alimentaria. De hecho, en España cada año se notifican más de 8.800 casos y, según la OMS, unos 550 millones de personas en todo el mundo enferman por este motivo en ese mismo periodo de tiempo.

Para evitar esta contaminación los huevos deben almacenarse en la nevera o en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. Además es necesario respetar la fecha de consumo preferente indicada en los envases o en el propio huevo.

Se recomienda no utilizar huevos con la cáscara rota o con fisuras y cocinarlos completamente. Durante el verano hay que evitar los huevos crudos o poco hechos tanto en tortillas como en salsas.

Una alternativa para conservar los huevos es congelarlos, aunque no es una costumbre muy extendida en los hogares de nuestro país, sí se hace comúnmente de manera industrial para confitería, cocina y formulación de productos en la industria alimentaria. .

Lo primero a tener en cuenta antes de congelar huevos es que no se pueden llevar al congelador con cáscara. El líquido del huevo se expandiría al congelarse y estallaría, provocando un caos en el refrigerador. Tampoco se recomienda congelar los huevos cocidos porque pierden sabor y se ponen duros y gomosos.

Cómo congelar huevo crudo

Los huevos crudos una vez fuera de la cáscara se pueden congelar en recipientes herméticos o en bolsas con cierre y aptas para este uso. Sin embargo, para que conserven mejor su textura, sabor y calidad, se recomienda separar las clara y las yemas y llevarlas al congelador por separado.

El mejor método para congelar las yemas es batirlas y añadir sal o azúcar para evitar la gelificación, un proceso que se produce por su bajo contenido en agua y su tendencia a formar geles. Se deben introducir en bolsas de congelación o en recipientes aptos para el refrigerador

En cuanto a las claras, tan solo hay que verterlas en un recipiente hermético sin agregarle ningún ingrediente y llevarlas al congelador.

Otro sistema es mezclar las claras y las yemas en un bol, como para hacer huevos revueltos, añadir un poco de sal o azúcar y proceder a su congelación.

Descongelación y uso

Antes de guardarlos en la nevera, es aconsejable etiquetar el recipiente o la bolsa con la fecha de congelación para llevar un registro de su tiempo de almacenamiento.

Cuando desee utilizar los huevos, lo apropiado es dejarlos descongelar en el refrigerador durante la noche y evitar descongelarlos en la encimera de la cocina a temperatura ambiente para prevenir el crecimiento de bacterias.

Una vez descongelados, los huevos pueden usarse para elaborar cualquier plato, pero es posible que la textura no sea la misma que la de los huevos frescos.

Las autoridades sanitarias estadounidenses (FDA) recomiendan conservar los huevos en congelación por un periodo máximo de un año, aunque es mejor consumirlos dentro de los cuatro meses siguientes, debido a que en este tiempo se ven menos disminuidas propiedades como el olor, el sabor, el color o la textura.