¿Para qué puedes usar el pequeño bolsillo delantero de tus jeans?

Seguro que lo has visto cientos de veces, e incluso puede que alguna vez hayas metido en él una moneda, un chicle o un objeto tan pequeño que ya ni recuerdas qué era. Se trata del quinto bolsillo de los vaqueros, ese diminuto compartimento ubicado dentro del bolsillo delantero derecho.

Aunque hoy su función parece un misterio, este pequeño trozo de tela tiene una historia curiosa y un propósito muy concreto, al menos, en su origen.

La historia de los famosos jeans

Los jeans o vaqueros surgieron en 1873 gracias a la colaboración entre Levi Strauss, empresario de origen alemán, y el sastre Jacob Davis, que buscaba crear pantalones resistentes para mineros, granjeros y obreros.

Su diseño, hecho con denim azul, pronto se convirtió en un clásico. Remaches de cobre, costuras reforzadas, cinco bolsillos, entre ellos, ese bolsillo minúsculo cuya utilidad muchos desconocen.

La función original del bolsillo pequeño del vaquero

En el siglo XIX, los hombres no llevaban relojes en la muñeca, sino que usaban relojes redondos y planos sujetos a una cadena. Estos relojes necesitaban un lugar seguro y accesible, y el pequeño bolsillo que hoy casi nadie usa era perfecto para esa tarea. Por eso se le conocía como el "pocket watch pocket" o bolsillo para reloj.

La costumbre se mantuvo durante décadas, hasta que en los años 30 comenzaron a popularizarse los relojes de pulsera, mucho más prácticos. Pero el pequeño bolsillo no desapareció.

De hecho, encontró nuevas funciones, en los años 40 y 50, por ejemplo, se convirtió en el lugar ideal para guardar un mechero Zippo. Este tipo de encendedor debía mantenerse de pie para evitar que el combustible se evaporara o manchara la ropa. El bolsillo lo mantenía seguro y en posición vertical.

Nunca pasa de moda

A lo largo del tiempo, este detalle histórico ha sobrevivido a todas las modas. Ya nadie guarda relojes de cadena, pero el quinto bolsillo sigue siendo parte del diseño clásico de los jeans.

Más allá de su tamaño o utilidad práctica, este pequeño bolsillo es un ejemplo de cómo un detalle funcional puede convertirse en un icono de la moda. Así que la próxima vez que veas ese bolsillito escondido, recuerda que no está ahí por casualidad.