Consumo
¿Por qué algunos alimentos llevan un sello con una rana verde?
La OCU pone fin a la polémica sobre la presencia de insectos en algunos productos de supermercado
En los últimos días han crecido en las redes sociales noticias sobre la presencia de un sello con una rana verde en los envases de numerosos alimentos. Estas falsas informaciones relacionan este sello con el uso de harinas elaboradas con insectos para producir determinados productos alimenticios.
La OCU ha salido a desmentir estos bulos y ha explicado qué es el sello de la rana y cómo se debe informar a los consumidores de la presencia de insectos en los alimentos.
El sello de la ranita verde señala que ese alimento ha pasado la certificación de Rainforest Alliance, una organización no gubernamental que, desde hace más de 30 años, lucha por proteger los bosques y la biodiversidad y y promueve los derechos de la población local.
Su marchamo indica que una finca, bosque o empresa turística han sido auditados para comprobar que cumplen con las normas de sostenibilidad ambiental, social y económica. Por tanto, los alimentos que llevan su certificación han superado unos estándares de sostenibilidad basados en el bienestar ambiental, económico y social.
Así, la OCU destaca que se trata de un sello cuya concesión depende de un proceso de control y supervisión por parte de un organismo independiente y está relacionado con la composición del producto, sino con criterios de sostenibilidad.
Rainforest Alliance eligió a la rana arbórea de ojos rojos como su mascota hace más de treinta años, ya que este anfibio de ojos brillantes se encuentra comúnmente en los neotrópicos, donde los fundadores de la ONG comenzaron a trabajar para proteger los bosques tropicales. Desde entonces, este sello se ha convertido en un símbolo internacional de sostenibilidad.
Por otra parte, desde la organización de consumidores recuerdan que la comercialización de ciertos insectos para alimentación humana está autorizada en la Unión Europea.
La presencia de estos animales, según lo que establece la legislación sobre la información facilitada a los consumidores, debe figurar en el etiquetado. De esta forma, en la lista de ingredientes tienen que aparecer todos los componentes del alimento, en orden decreciente de peso, según se incorporen en el momento de su uso para la fabricación del alimento.
Que el consumo de un alimento sea seguro es requisito indispensable para que pueda ser incluido en nuestra dieta. Por eso, antes de autorizar un alimento nuevo, la EFSA debe realizar un análisis del riesgo de este producto (en este caso de la especie de insecto en cuestión) y confirmar que su ingesta no implica peligro para los consumidores.
En Europa ya hay cuatro insectos que tienen autorizada su comercialización.
El primer insecto en recibir permiso de la UE para el consumo humano fue el Gusano de la harina (Tenebrio molitor). Esta especie puede ser consumida como insecto entero y desecado en forma de aperitivo o como ingrediente para fabricar otros productos alimenticios, según explica la Organización de Consumidores y Usuarios.
Por su parte, la langosta migratoria (Locusta migratoria), comercializada desde 2021, es posible comprarla congelada, seca o en polvo.
Otro insecto autorizado en la UE, el grillo doméstico (Acheta domesticus), se puede adquirir desde febrero de 2022. En esta caso está autorizada su venta en seco como aperitivo, congelado o en polvo para elaborar otros alimentos como galletas, pastas o productos proteicos.
En último en entrar en la lista de "nuevos alimentos" es el escarabajo del estiércol, que recibió autorización para comercializar en enero de este año. Las larvas de Alphitobius diaperinus son de origen tropical que crece en ambientes húmedos y cálidos. La UE evaluó la seguridad del consumo de preparaciones congeladas y liofilizadas de este insecto (entero o en forma de pasta o polvo) que serían añadidas como ingrediente a diversos productos alimenticios, como barritas de cereales, pasta, análogos de carne y productos de panadería.
✕
Accede a tu cuenta para comentar