Curiosidades

¿Por qué hay más diestros que zurdos? Esta es la respuesta

La explicación intuitiva es que lo más frecuente es tener más habilidad en el brazo derecho que en el izquierdo. Sin embargo, ¿es algo azaroso o consecuencia de la selección natural?

GRAFCVA7858. VALENCIA, 28/08/2022.- El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez (Teruel, 1954), desvela en una entrevista con la Agencia EFE que es coleccionista de plumas estilográficas, que le gusta hacer esnórquel y que su sueño por cumplir es escribir la historia de su familia. EFE/Manuel Bruque
Persona escribiendoManuel BruqueAgencia EFE

Ser diestro o zurdo es complejo y parece estar influenciado por múltiples factores, incluyendo la genética y el medio ambiente. La destreza, o preferencia por la mano derecha o izquierda, es la tendencia a ser más hábil y cómodo al usar una mano en lugar de la otra para realizar tareas como escribir o lanzar un balón. Aunque el porcentaje varía a nivel mundial, en los países occidentales del 85 al 90 por ciento de las personas son diestras y del 10 al 15 por ciento, zurdas. Las manos mixtas (prefieren diferentes manos para diferentes tareas) y la ambidiestra (la capacidad de realizar tareas igualmente bien con ambas manos) son poco comunes.

La preferencia por las manos comienza a desarrollarse antes del nacimiento. Se vuelve cada vez más evidente en la primera infancia y tiende a ser constante durante toda la vida. Sin embargo, se sabe poco sobre su base biológica.

Es probable que la preferencia por una mano surja como parte del proceso de desarrollo que diferencia los lados derecho e izquierdo del cuerpo (llamado asimetría derecha-izquierda). Más específicamente, la mano derecha parece estar relacionada con las diferencias entre los hemisferios del cerebro. El hemisferio derecho controla el movimiento en el lado izquierdo del cuerpo, mientras que el hemisferio izquierdo controla el movimiento en el lado derecho del cuerpo.

Por qué casi todo el mundo es diestro

Por lo general, lo derecho se asocia con destreza, corrección y competencia, mientras que lo izquierdo está cargado de connotaciones negativas. Es más, según la Real Academia Española, zurdo es sinónimo de maligno, siniestro, amenazador o perverso. De hecho, en las representaciones paleocristianas del Juicio Final los justos se sitúan a la derecha de Dios Padre, mientras que los condenados eternamente aparecen a su izquierda. En culturas orientales se encuentran valoraciones similares y en el mundo islámico se reserva la mano izquierda para funciones escatológicas.

Hipótesis sobre su origen

Hace más de 600.000 años, parecían tenerlo claro. De hecho, el desgaste de los dientes del Homo heidelbergensis indica que usaban la mano derecha para llevarse la comida a la boca. Aunque no tengamos evidencias de que la mayoría de nuestros antecesores más remotos fueran diestros, se han encontrado herramientas de hace 1.5 millones de años en Kenia que mostraban la preferencia por la mano derecha.

Naturaleza genética

Estudios determinaron que los zurdos tienen una probabilidad ligeramente menor de sobrevivir hasta edades tardías y su porcentaje es superior en los hombres, por lo que se ha relacionado con los niveles de testosterona. La condición zurda se fija en torno a la pubertad y se asocia con mayor frecuencia de enfermedades inmunes, migrañas y desórdenes cognitivos durante el aprendizaje y la maduración. En caso de estar ligeramente relacionado con la genética, se trataría de algo más complejo que aún no se ha desarrollado.

Influencia cultural

La cultura podría haber desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de ser diestros. En muchos lugares, se fomenta el uso de la mano derecha para realizar ciertas actividades, lo que podría reforzar esta preferencia en los niños.

¿Son más inteligentes los diestros o los zurdos?

La disparidad en el coeficiente intelectual (CI) entre personas zurdas y diestras es mínima. Las diferencias en la inteligencia entre estos dos grupos dentro de la población general no son lo suficientemente grandes como para considerarse significativas. Por tanto, en términos de capacidad intelectual, ser zurdo o diestro no parece tener un impacto significativo.