Cargando...

Circulación

Qué son los radares remolque: el nuevo método de la DGT que puede poner más de 20 multas en un minuto

Discreto, móvil y capaz de sancionar a decenas de conductores en apenas segundos: así es este sistema que ya está instalado por las carreteras españolas

Qué son los radares remolque: el nuevo método de la DGT que puede poner más de 20 multas en un minuto Montaje propio | TikTok (@motor22cv)

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un nuevo paso en su estrategia para reducir la siniestralidad en las carreteras españolas. A los tradicionales radares fijos y móviles se les suma un nuevo actor que promete dar mucho que hablar: los radares remolque, dispositivos capaces de emitir más de 20 sanciones en un minuto y que, a diferencia de los convencionales, apenas levantan sospechas entre los conductores.

La apuesta por reforzar el control de velocidad viene, según datos de la propia DGT, debido a que en 2024 se registraron 1.154 fallecidos en las carreteras españolas. De ellos, una parte significativa estuvo relacionada con el exceso de velocidad, presente en el 21% de los accidentes mortales. Con estas cifras sobre la mesa, el organismo dirigido por Pere Navarro busca nuevas fórmulas para frenar una de las causas más frecuentes de siniestralidad.

Así funcionan los radares remolque

Su nombre no deja lugar a dudas: estos radares se instalan sobre una estructura con ruedas que permite moverlos fácilmente de un lugar a otro, como si se tratara de un remolque convencional. De hecho, esa es una de sus grandes ventajas: pueden colocarse en cuestión de minutos en cualquier carretera, sin necesidad de instalación eléctrica ni de presencia de agentes de tráfico.

Entre sus principales características destacan:

  • Autonomía: funcionan con batería y pueden estar operativos hasta dos semanas seguidas.
  • Discreción: su tamaño compacto y su forma poco llamativa (algunos los comparan con una “lavadora”) hacen que pasen desapercibidos, sobre todo cuando se sitúan detrás de un guardarraíl o en tramos en bajada.
  • Conectividad: cuentan con conexión a internet, lo que les permite enviar las sanciones en tiempo real.
  • Potencia: pueden medir la velocidad en todos los carriles de una vía y diferenciar entre turismos, camiones o autobuses, aplicando el límite correspondiente a cada uno.

Según ha podido comprobarse en pruebas recientes, estos equipos llegan a sancionar a más de 20 conductores por minuto, convirtiéndose en una auténtica “máquina de multas”.

¿Dónde están ya los radares remolque en España?

Aunque la DGT no publica un listado oficial de ubicaciones, sí se han detectado varios de estos dispositivos en distintos puntos del país:

Cataluña:

  • AP-7 (altura de La Roca, sentido Tarragona).
  • C-31 (km 196).
  • B-23 (sentido sur).
  • Diversos tramos en la provincia de Girona.

Madrid:

  • A-6, a la altura de Las Rozas, en un tramo limitado a 100 km/h.

También en zonas como Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana, aunque no hay confirmación oficial, se espera su despliegue en zonas con alta siniestralidad y en tramos en obras.

Claves para no caer en una multa de radar remolque

  • 1. Atento a las bajadas: suelen colocarse en tramos descendentes, donde es más fácil rebasar el límite sin darse cuenta.
  • 2. No te fíes de los guardarraíles: su tamaño compacto les permite ocultarse tras las protecciones metálicas de la carretera.
  • 3. Recuerda los límites de cada vehículo: camiones, furgonetas y autobuses tienen restricciones más bajas que los turismos.
  • 4. En tramos en obras, máxima precaución: son lugares prioritarios para instalar estos radares.
  • 5. Mantén velocidad constante: levantar el pie unos metros antes de ver un radar ya no es suficiente, estos dispositivos pueden medir a distancia.

La DGT defiende que se trata de un método eficaz y más flexible que los radares tradicionales, especialmente útil en tramos en obras o carreteras secundarias donde la instalación fija no es viable. El propio Pere Navarro ha subrayado que en países como Francia estos radares ya llevan tiempo funcionando con buenos resultados, sobre todo en zonas donde hay operarios trabajando.

Sin embargo, no faltan las críticas. Asociaciones de conductores y algunos expertos en seguridad vial consideran que su capacidad para pasar desapercibidos puede convertirlos en una “trampa” más que en una herramienta preventiva. También se cuestiona si realmente contribuyen a reducir la velocidad o si únicamente multiplican las sanciones.

Lo que dice la normativa

Al tratarse de radares móviles, la ley no obliga a que estén señalizados previamente, a diferencia de los fijos. Esto significa que un conductor puede encontrarse con uno de estos dispositivos sin ningún tipo de aviso, lo que aumenta la percepción de sorpresa y, en algunos casos, de indefensión.

La sanción por exceso de velocidad dependerá del margen superado. Puede oscilar entre los 100 euros (sin retirada de puntos) y los 600 euros, además de la pérdida de hasta 6 puntos del carné en los casos más graves.

El plan de la DGT para 2025 incluye la instalación de 122 nuevos puntos de control de velocidad, entre fijos, de tramo y móviles. Los radares remolque forman parte de esa estrategia que busca modernizar el sistema de vigilancia y reducir el número de fallecidos en carretera.