Sevilla

¿Qué tiempo hará en Semana Santa?

Las fechas son muy variables de temperatura y llueve el 40% de los días

Predicción de temperaturas para los meses de marzo, abril y mayo
Predicción de temperaturas para los meses de marzo, abril y mayolarazon

Las fechas de Semana Santa -20 al 28 de marzo- se han caracterizado en los últimos 35 años por una gran variabilidad climática, con temperaturas que van desde los -7,9 grados Palencia a los 33,2 grados de Valencia.

Las fechas en las que se celebrará Semana Santa en 2016, del 20 al 28 de marzo, se han caracterizado en los últimos 35 años por una gran variabilidad climática tanto en precipitaciones como en temperaturas, que oscilan desde los -7,9 grados centígrados de mínima en Palencia al dato veraniego de Valencia, que ha llegado a tener en esas fechas hasta 33,2 grados centígrados y ha llovido entre 3 y 4 días de media.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha elaborado un análisis climatológico histórico desde 1981 a 2015, los últimos 35 años y ha señalado que las temperaturas medias se situaron entre los 12 y los 14 grados centígrados en la mitad sur peninsular y en torno a los 8 grados centígrados de media en el norte y que predominan los días nubosos, seguidos de los cubiertos. Los despejados son los más escasos.

En cuanto a las precipitaciones, el análisis señala que fueron frecuentes, con una media de 3 y 4 días de lluvia en ese periodo del 20 al 28 de febrero. La AEMET subraya que el estudio no es una predicción, sino una "visión general"de cómo han sido los días correspondientes a este periodo desde 1981, que en 2016 serán entre el final del invierno y el inicio de la primavera.

Las medias de gran parte de la mitad sur peninsular estuvieron entre 12 y 14 grados centígrados, y se aproximaron a los 16 grados centígrados en las zonas costeras, con máximas de hasta 20 grados centígrados y mínimas en torno a 10 grados centígrados. En la meseta norte, las medias son cercanas a los 8 grados centígrados, con máximas próximas a los 14 grados centígrados y mínimas que bajan hasta los 3 grados centígrados.

Además, en el litoral gallego y a orillas del Cantábrico las temperaturas son más suaves, con valores entre los 10 y los 12 C, mientras que en el valle del Ebro y en el litoral mediterráneo el mercurio se sitúa en ese periodo entre los 12 y los 14 grados centígrados, e incluso en las costas de la Comunidad Valenciana. En Baleares, las medias están entre 10 y 15 grados, mientras que en Canarias los valores se acercan a los 19 grados centígrados en las zonas costeras, frente a los 6,6 grados centígrados del observatorio de Izaña, a 2.371 metros de altitud.

En concreto, el análisis concluye que estas fechas son de "gran variabilidad climática"que alcanzaron valores de verano, en algunos casos como en Valencia, con 33,2 grados centígrados, o Alicante, con 32,6 grados centígrados el 25 de marzo de 1988. Por el contrario, frente a estos días cálidos destacan otros "plenamente invernales", como el 22 de marzo de 2007, cuando la Semana Santa fue muy fría en Castilla y León y se registraron mínimas de -7,9 grados centígrados en Palencia; -7 grados centígrados en Salamanca; -6,6 grados centígrados en Valladolid; -6,4 grados centígrados en León y -5,5 grados centígrados en Burgos.

De este modo, la AEMET indica que de todos los años analizados, el más cálido fue 2002, con una temperatura media de 14,9 grados centígrados y el más frío, 2007, con 8,5 grados centígrados. En concreto, la temperatura media para los 35 años es de 12,1 grados centígrados. Asimismo, el periodo de Semana Santa tuvo un carácter frío en 2015, mientras que el carácter de 2014 fue muy frío. Mientras, 2013, 2012 y 2011 resultaron normales, de modo que hay que remontarse hasta 2010 para hallar un año cálido y hasta 2005 para encontrar un año muy cálido.

Por otro lado, la AEMET ha destacado que el 23 de marzo de 2002 resultó muy cálido en Andalucía y se registraron récords de temperaturas máximas en algunos observatorios, como en Huelva, con una máxima de 31 grados centígrados; Sevilla, 30,5 grados centígrados; Córdoba, con 30,2 grados centígrados; Orense, con 30,6 grados centígrados; Albacete, con 30 grados centígrados el 23 de marzo de 2001 y Badajoz alcanzó también 30 grados el 21 de marzo de 1992.

En Canarias, las máximas absolutas más elevadas han sido las de Santa Cruz de Tenerife con una máxima de 34,1 grados centígrados el 22 de marzo de 2002 y Gran Canaria, con 32,6 grados centígrados el 21 de marzo de 1990.

Por su parte, las máximas absolutas más bajas en ese periodo en las estaciones analizadas se dieron en la meseta norte. En concreto, la AEMET ha destacado los 22,2 grados centígrados del 25 de marzo de 1988 en Avila; 23,2 grados centígrados el 20 de marzo de 1990 en Segovia; 24 grados centígrados en Valladolid el 20 de marzo de 1990 y también el 22 de marzo de 2002 en Soria. Por su parte, Barcelona tuvo una máxima absoluta de 23,6 grados centígrados el 28 de marzo de 2006.

Igualmente, las máximas más bajas corresponden a la meseta norte, con 1 grado centígrado en Soria y 1,3 grados centígrados en Burgos el 20 de marzo de 2007; 2,2 grados centígrados en Avila el 24 de marzo de 1991 y 2,3 grados centígrados de máxima en Segovia el 25 de marzo de 1991. En Canarias, las máximas más bajas en ese periodo son la del 22 de marzo de 2015, cuando en Gran Canarias hubo 17,7 grados centígrados y el 23 de marzo de ese mismo año en Santa Cruz de Tenerife, con 18,6 grados centígrados.

Llueve el 40% de los días

En cuanto a las precipitaciones, el estudio de la AEMET explica que las precipitaciones son frecuentes y presentan más variabilidad entre el 20 y el 28 de marzo y que en la mayor parte de la Península la media de días que llueve es de entre 3 y 4, es decir, un 40 por ciento de los nueve días considerados.

Las precipitaciones más abundantes se registraron en Galicia y el Cantábrico pero se han producido en toda la Península. En Canarias, por el contrario son más escasas. Durante estas fechas aún se producen nevadas, principalmente en Castilla y León.

El granizo y las tormentas también han hecho su aparición, así como la niebla, que es bastante frecuente en el norte peninsular. En general, entre el 20 y el 28 de marzo predominan los días nubosos, seguidos de los cubiertos, siendo los despejados, los días más escasos.

De todos estos 35 años, el más lluvioso --en esos nueve días-- fue 2015, cuando el periodo tuvo una precipitación de 33,4 litros por metro cuadrado en el conjunto de España, frente a 1995, el más seco, con 0,1 litros por metro cuadrado.

La AEMET destaca la precipitación acumulada entre el 20 y el 28 de marzo en Málaga en 2003, con 247,6 litros por metro cuadrado; 207,2 litros por metro cuadrado en Pontevedra en 2001; 186,2 litros por metro cuadrado en 2015 en Castellón.

Al mismo tiempo, la AEMET ha valorado el porcentaje de días de precipitación y destaca que en Sevilla, el 24 de marzo --cuando tendrá lugar Jueves Santo en 2016-- ha llovido un 31,4 por ciento de las veces, es decir que de los 35 24 de marzo de los últimos 35 años hubo 11 días de precipitación.

Estos datos contrastan con los de los observatorios de La Coruña, Albacete, Foronda, Bilbao, Santander, San Sebastián y Logroño, donde ha llovido el 2,9 por ciento de los 35 años no hubo precipitación ningún día. Sin embargo, en Gran Canaria y Almería, el porcentaje de años sin ningún día de precipitación llega hasta el 28,6 por ciento, es decir 10 años. Por el contrario, ha llovido los 9 días analizados el 25,7 por ciento de los años en La Coruña y el 13,8 por ciento de los últimos 35 años en Lugo.