Se queda sin Internet en casa por no darle una cita al técnico

Internet está lleno de historias sorprendentes y dignas de una película de Hollywood. Desde historias de amor, infidelidades y citas hasta experiencias en el ámbito laboral, las redes sociales son el escenario perfecto para que contar estas anécdotas que acaban consiguiendo una difusión enorme. Sin embargo, la historia de Shelby ha superado todos los límites de la realidad y se ha convertido en un fenómeno viral.

Esta joven tiktoker se ha vuelto viral gracias a un video en el que comparte una experiencia inusual: quedarse sin conexión a Internet en su casa después de haber rechazado una cita con el técnico de la compañía que le instaló el servicio.

La historia comenzó cuando Shelby necesitaba instalar Wi-Fi en su nueva vivienda. El técnico de la compañía, descrito como "muy amigable y tranquilo", llegó a su casa y, mientras trabajaba, entablaron conversación, hicieron bromas e incluso comieron juntos. Al final de la visita, Shelby pensó que nunca volvería a ver al técnico.

Sin embargo, unas horas después de haber instalado el servicio de Internet, Shelby recibió un mensaje de texto del técnico, a pesar de que ella nunca le había dado su número de teléfono. El mensaje era una invitación a salir. Shelby, sorprendida, decidió rechazar la propuesta, argumentando que, en primer lugar, el técnico era el encargado del servicio de Internet, por lo que no esperaba volver a necesitarlo, y en segundo lugar, simplemente no estaba interesada.

Pero la historia no terminó ahí. Poco después de rechazar la invitación, mientras Shelby trabajaba en su cama, perdió la conexión a Internet de repente. Después de varios días tratando de solucionar el problema por su cuenta, finalmente aceptó programar otra cita con la compañía para resolverlo. Sin embargo, en esta ocasión, un nuevo técnico se presentó en su puerta.

Después de horas de inspección, el nuevo técnico le hizo una serie de preguntas intrigantes. Finalmente, le preguntó a Shelby si tenía algún vínculo con alguien que trabajara en la compañía de servicios de Internet. Shelby, sorprendida, respondió que no y cuestionó por qué le hacía esa pregunta.

Fue entonces cuando el técnico reveló un detalle inquietante: en el exterior de la casa, había una caja con cables que solo los empleados de la compañía podían acceder, y uno de esos cables estaba dañado. La conexión a Internet de Shelby había sido saboteada por alguien a propósito, y la única explicación plausible era que el técnico de la compañía estaba involucrado.

Esta historia demuestra que a veces la realidad supera la ficción, y que los encuentros casuales pueden tener consecuencias sorprendentes.