Rebajas a la americana

A juzgar por las aglomeraciones a la puerta de muchos comercios y por los atascos en las entradas de los centros comerciales que se registraron ayer, nadie diría que, como se oye con insistencia, «en España no hay dinero». Como mínimo parece que lo hay para las primeras rebajas sin restricciones que dieron comienzo ayer de forma oficial en todo el país. Aunque se prevé que la temporada se extienda este año hasta el 6 de marzo, en la práctica cada comerciante podrá elegir los periodos de descuentos que considere oportuno, al estilo americano, y seguir llamándolos rebajas. De hecho, cuatro de cada diez establecimientos ya inauguraron las rebajas el pasado 2 de enero. No obstante, algunas comunidades autónomas, como es el caso de Andalucía y Cataluña, tienen recurrida esta liberalización y aún no la aplican.

Sin normas

Gracias a esta medida promovida por el Gobierno el pasado mes de julio, ya no habrá una franja mínima de descuentos ni será necesario haber mantenido el precio de un producto un tiempo determinado antes de rebajarlo. Además, se podrá vender con descuentos cualquier producto, independientemente de que éste estuviese o no en el catálogo de la tienda con anterioridad. Se abre así la puerta a iniciativas como el famoso «Black friday», es decir, días concretos con grandes descuentos pero que podrán planearse en cualquier fecha del año, igual que sucede en Estados Unidos.

Con esta liberalización se pretende impulsar las castigadas ventas de los comercios. Tras una floja campaña de Navidad, en la que las ventas han caído entre un 4 y un 9 por ciento, el sector tiene ahora puestas las esperanzas en unas rebajas de invierno marcadas por los precios anticrisis. Aun con descuentos que parten en muchos casos del 50 por ciento y llegan en otros al 70 por ciento, las estadísticas prevén que cada español se gaste una media de 80 euros en la campaña de este año, cifra que representa un descenso del 11 por ciento respecto al año anterior, según datos de la Federación de Usuarios-Consumidores Independiente (FUCI). No en vano, a la caída generalizada del consumo por culpa de la crisis económica, se suma el hecho de que éstas serán las primeras rebajas tras la subida del IVA.

Para Rubén Pérez, portavoz de Facua-Consumidores en Acción, la desregulación de los periodos de rebajas no tiene ningún elemento positivo para el consumidor. «Se puede crear un espejismo de falsos descuentos y será más difícil detectar las prácticas abusivas por parte de los comerciantes», afirma. Asimismo, considera que al poner el nombre de rebajas a cualquier periodo del año con descuentos, «las rebajas se convierten en una parodia de lo que eran». Para tratar de atajar este problema, Facua apuesta por que las comunidades hagan públicas las sanciones a comercios por fraudes en rebajas.