Calor histórico en Washington en enero: llega a los 26,6ºC

Los efectos del cambio climático continúan dejándose sentir a lo largo y ancho del planeta. El pasado viernes, la ciudad de Washington alcanzó los 26,6 grados Celsius (80 grados Farenheit), la temperatura más alta notificada en la capital estadounidense durante un mes de enero desde que se inició el registro histórico en el año 1872, según informó el Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos.

Hasta este viernes, el día más reciente del año en el que la ciudad había visto cómo el mercurio llegaba a los 26,6 grados Celsius fue el 21 de febrero de 2018, informa Efe.

En un año con temperaturas medias habituales los científicos calculan que no se habría registrado esta temperatura hasta el 28 de marzo aproximadamente.

El récord anterior de temperaturas máximas en enero en Washington era de 26,1 grados Celsius (79 grados Farenheit), que se experimentó un 27 de enero pero de 1950.

Una ola de calor que azota la coste este de EE UU ha sido la causante de esta subida de entre 7,2 y 10 grados Celsius (45 y 50 grados Farenheit) con respecto a la semana pasada, cuando cayeron entre 7 y 10 centímetros de nieve en Washington.

Asimismo, en estados cercanos a esta ciudad, la urbe de Baltimore (Maryland) se quedó a un grado de su máxima histórica en enero, 26,1 grados Celsius.

Debido a la crisis climática, en lo que va de año ciudades de la parte sur del país como Tallahassee (Florida), Austin (Texas) o Nueva Orleans (Luisiana) también han registrado temperaturas récord que oscilaron entre 25 y los 26,67 grados Celsius (77 y 80 grados Farenheit).

Ola de calor en Australia

Mientras tanto, las autoridades australianas emitieron esta semana una alerta por una intensa ola de calor que golpeara varias partes del país oceánico, con temperaturas superiores a los 40 grados.

La Oficina de Meteorología australiana advirtió del riesgo de sofocantes temperaturas en diversas regiones, e informó de que se esperaban condiciones «extremas» y de «intensidad severa» en una extensa parte del territorio australiano, incluidos varios estados de Australia Occidental, Queensland, Australia del Sur y el Territorio del Norte.

Algunas zonas ya habían registrado sus días más calurosos desde los devastadores incendios del verano negro de 2019 y 2020, que calcinaron miles de hectáreas de vegetación natural y provocaron incontables daños materiales.

Las autoridades pronosticaron que las temperaturas hasta este domingo se situarían entre 5 y 12 grados por encima del promedio habitualmente registrado en esta época del año.

«Se esperan temperaturas generalizadas superiores a los 40 grados en el interior y el este de Australia durante los próximos días, y en algunas zonas del interior alcanzarán los 49 grados», señaló este miércoles la oficina estatal en su cuenta de X, al enfatizar que hay «advertencias de olas de calor vigentes para muchas áreas» del país.

La agencia también pidió cautela ante el «peligro de incendios extremos» en varias localidades, entre ellas las zonas de Pilbara y Gascoyne, en Australia Occidental.

Asimismo, diversas ciudades del estado de Nueva Gales del Sur, el más poblado del país, se enfrentarán esta semana a las temperaturas más altas de los últimos cuatro años bajo condiciones “extremas” o de intensidad severa de ola de calor”.

Ante este fenómeno las autoridades han pedido cautela a la población y han recomendado que los grupos de riesgo, como los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos tengan “especial cuidado” y estén atentos a los síntomas de agotamiento por calor e insolación.