Los rectores contra Subirats: «La Ley de Universidades nos pone fuera del límite económico»

Si hay un asunto que preocupa especialmente a los rectores de las universidades españolas es la financiación. Y más desde que está vigente la nueva Ley de Universidades (LOSU). El asunto no ha pasado por alto en el V Encuentro Internacional de Rectores Universia que se celebra estos días en Valencia. Los rectores están de acuerdo en que se necesitaba una reforma de la norma pero son muchos los que opinan que el resultado final ha sido una ley que ha supuesto una «modificación estética» y que, sin embargo, coloca al borde del abismo a la Educación Superior dado que el compromiso de financiación es alcanzar el 1% del PIB, pero «no queda muy claro quién va a aportar ese dinero», .

El problema más grave para los rectores es el cambio en la distribución y estructura del profesorado. «Va a costarnos a todas millones de euros. Hay que recalcular en función del profesorado asociado que vamos a perder. En nuestra universidad son varios millones de euros los que necesitaremos para afrontar esos cambios y calculamos que serán unos tres», explica a LA RAZÓN el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz. «Es un problema económico muy serio porque las comunidades autónomas no han sido consultadas, cuando son las que tendrán que hacer frente a la financiación ahora que los parámetros han cambiado». Y es que «las universidades públicas ya estábamos en el límite económico y ahora nos pone fuera del límite», lamenta.

El Ministerio de Universidades ha creado una comisión para ver el impacto económico de la ley que ha entrado en vigor recientemente, pero los rectores no tienen claro que puedan dar respuesta de manera inmediata. Y menos ahora que nos vemos inmersos en elecciones autonómicas y en pocos memes en unas generales.

La Universidad Rey Juan Carlos es otra de las que ha expresado su preocupación ya que, según una primera estimación, tendrá que contratar a un 10% más de profesores con la nueva reforma educativa que, si bien en principio pudiera ser una buena noticia, en la medida de que habrá más profesorado, el problema será si las autonomías podrán hacer frente a las nóminas.

Otro de los grandes retos que tendrán que afrontar las universidades será el de crear nuevos estatutos. «Habría que poner unos límites porque podemos llegar a ser muy imaginativos», dijo Saz.