Respetar los límites evita el 25% de los accidentes

Más controles de velocidad y más campañas que conciencen a los conductores. Son los objetivos más inmediatos de la DGT, que ayer comenzó una nueva campaña de vigilancia de los excesos de velocidad que durará hasta el domingo. Según refleja el último informe de la DGT, en 2011 fallecieron 475 personas por pisar más de la cuenta el acelerador. La vigilancia se aumentará esta vez en las vías convencionales, donde tienen lugar el 70% de los accidentes con víctimas. Según las estimaciones de la DGT, uno de cada cuatro muertos en accidente de tráfico se evitaría si se respetaran los límites máximos de velocidad.

Al igual que en anteriores veces, a la vigilancia que realizan en carretera los agentes de la Guardia Civil de Tráfico hay que añadir el control desde el aire con el radar Pegasus, instalado en uno de los helicópteros, cuya misión es supervisar la velocidad a la que se circula, sobre todo en las carreteras convencionales.

El subdirector de Gestión de la Movilidad, Federico Fernández, afirmó ayer que «un vehículo normal, que se supone que es un vehículo muy seguro, sólo garantiza la integridad de los ocupantes cuando circula a menos de 70 kilómetros por hora». En cuanto a los peatones, Fernández aseguró que es algo «mucho más grave», ya que circulando a 30 kilómetros por hora, «de cada 100 atropellados fallecen cinco»; a 50 kilómetros por hora, «de cada 100 atropellados fallecen 50»; pero a 80 kilómetros por hora, «el atropellado fallece siempre». La DGT advierte de que en caso de que la velocidad alcance los 120 kilómetros por hora, la distancia necesaria para detener el vehículo es superior a la de un campo de fútbol.

En la actualidad, exceder según qué límites de velocidad está tipificado como delito en el Código Penal y se castiga con penas de prisión de tres a seis meses. De igual forma, el incumplimiento de la norma supone una infracción grave o muy grave, siendo sancionado con multas que van desde los 100 hasta los 600 euros.

Balance mortal

Por otra parte, 20 personas fallecieron en las carreteras españolas, 13 resultaron heridas graves y otras 30 de carácter leve durante el puente de agosto, uno de los periodos del año en el que se producen mayor número de desplazamientos. Según la DGT, diez de esos siniestros fueron provocados por salidas de la vía, seis por colisiones, uno sucedió tras un vuelco y otro fue un atropello de un peatón. Los días que registraron mayor siniestralidad fueron el viernes y el domingo, en los que hubo cinco víctimas mortales en cinco accidentes de tráfico.

En lo que va de año, 676 personas han perdido la vida en desplazamientos por carreteras y siniestros vinculados con la circulación de vehículos.