Salud
Revelan importantes lagunas en las escalas de calificación del dolor en recién nacidos
Se han desarrollado y adaptado más de 40 escalas de evaluación en todo el mundo que evalúan diferentes parámetros y diversos tipos de dolor
Expertos de la Universidad de Vermont (Estados Unidos) y el Instituto Karolinska en Suecia revelan en una revisión Cochrane brechas significativas en las escalas de calificación clínica utilizadas para evaluar el dolor en los recién nacidos, lo que destaca la necesidad urgente de mejores herramientas y colaboración global.
A pesar de la importancia crítica de medir con precisión el dolor en los recién nacidos, la revisión encontró que ninguna de las escalas disponibles está respaldada por la evidencia de alta calidad y las garantías metodológicas necesarias para confirmar su validez y confiabilidad en la práctica clínica.
La evaluación y el manejo del dolor neonatal representan un desafío para el personal clínico a nivel mundial. Se han desarrollado y adaptado más de 40 escalas de evaluación en todo el mundo que evalúan diferentes parámetros y diversos tipos de dolor.
Entre el 6% y el 9% de los recién nacidos requieren ingreso en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) debido a una enfermedad o a la prematuridad. Estos bebés se someten a múltiples procedimientos dolorosos a diario, lo que puede provocar efectos negativos a largo plazo. Por ello, es fundamental contar con herramientas válidas para la evaluación del dolor.
La revisión Cochrane analizó 79 estudios con más de 7.000 lactantes en 26 países y evaluó 27 escalas de calificación clínica diferentes. Todas las escalas de calificación se basaron en evidencia de muy baja calidad, lo que indica importantes limitaciones en su efectividad y aplicabilidad clínica. "Más del 70 % de las escalas de calificación en esta revisión no evaluaron la validez de contenido ni la validez estructural, y ambos factores son esenciales al seleccionar un instrumento de medición", apunta Kenneth Färnqvist, fisioterapeuta y doctorando del Departamento de Medicina y Cirugía Molecular del Instituto Karolinska en Suecia. "Sin una base sólida en estas áreas, no se pueden evaluar con precisión otras medidas necesarias, como la fiabilidad. Los estudios futuros deben priorizar la validación rigurosa para mejorar la evaluación del dolor neonatal".
Medir el dolor en recién nacidos es particularmente complejo en comparación con los adultos. Estas limitaciones pueden llevar a una sobreestimación o subestimación del dolor, lo que resulta en una sedación innecesaria o un tratamiento inadecuado del dolor, lo que podría poner en peligro la seguridad del bebé debido a los efectos secundarios del tratamiento, como los síntomas de abstinencia o el malestar prolongado. Los bebés prematuros complican aún más la situación, ya que a menudo tienen una capacidad reducida para mostrar un comportamiento de dolor robusto debido a su inmadurez. Lo mismo ocurre con los bebés enfermos o sedados. "Es importante recordar que las escalas de calificación clínica solo sirven como sustitutos de la medición del dolor", agrega Roger F. Soll, profesor de Neonatología de la Universidad de Vermont. "Dada la incertidumbre que destaca esta revisión, el personal clínico debe evitar depender demasiado de las escalas de calificación que se utilizan actualmente y, en su lugar, esforzarse por reducir al máximo los procedimientos dolorosos en esta población vulnerable".
A pesar de los resultados decepcionantes, esta revisión presenta una oportunidad para avanzar en la evaluación del dolor neonatal, particularmente a través de la colaboración y la innovación globales.
Emma Persad, doctora y candidata a doctorado en el Departamento de Salud de la Mujer y el Niño del Instituto Karolinska, ve esto como una oportunidad para la colaboración global y un llamado a la acción: "Esta es nuestra oportunidad de unir a profesionales clínicos y metodólogos para desarrollar desde cero una escala rigurosamente validada, que cumpla con todos los requisitos necesarios antes de su implementación en la investigación y la práctica", afirma Emma. "Esperamos con interés comenzar este importante trabajo y las implicaciones que tendrá en la evaluación y el manejo del dolor neonatal a nivel mundial".