Sanidad

Decálogo para evitar una lista de espera prolongada para ser operado

La asociación El Defensor del Paciente ha elaborado un decálogo de consejos para evitar el agravamiento de un paciente en una lista de espera prolongada.

El decálogo, del que informa la asociación en un comunicado, va dirigido a todos los paciente que estén en lista de espera, tanto quirúrgica como de especialidad o prueba diagnóstica, siempre que el médico no le haya puesto preferente. En ese caso, no hay lista de espera de más de una semana ya que el profesional considera que puede ser grave.

Todo paciente que está en lista de espera de más de tres meses para ser intervenido y de más de uno para el especialista o para una prueba diagnóstica "está agravando su situación clínica", según la asociación.

Por eso, las citas que dé el médico de cabecera para un especialista no deben exceder de un mes, aunque si el volante recoge "preferente"no debe sobrepasar entre los siete y los diez días y si fuera urgente tendría que ser inmediata, es decir de uno a tres días.

"Todo lo que exceda de ese tiempo es reclamable e incluso denunciable", según el Defensor del Paciente, que asegura que si se exceden esos tiempos se debe remitir un escrito al centro de salud u hospital, en el que se deje constancia de que a partir de determinada fecha no se ha adelantado la cita y que el agravamiento, por tanto, será de su responsabilidad.

En el caso de preferente se debe actuar de la misma forma, y sólo si es urgente y no se adelanta la cita inmediatamente se podrá advertir de que se acudirá a la sanidad privada con cargo a la administración.

La asociación también advierte de que la espera para un tratamiento o un estudio de diagnostico no debe superar los dos meses, y si se supera el mes para patologías ya diagnosticadas, como cáncer o cardiología, se debe denunciar ante los tribunales por denegación de asistencia.

Si la espera es de más de tres para una intervención urgente, como las que corresponden a las patologías anteriores, se puede acudir también a la privada con gasto a la pública, pero la asociación hace hincapié en que debe tratarse de urgencia vital, es decir, que si no se opera se agravara hasta poder perder la vida.

No obstante, si les llamaran y ofertaran un hospital privado para la operación y no estuvieran de acuerdo, pueden negarse por escrito "sin permitir que les digan que les pondrán el último por la negativa".

Además, si les intervienen y les dan el alta sin estar en condiciones deben dejar por escrito la disconformidad.