Cirugía

El uso de robots conserva continencia y función sexual en la cirugía de próstata

El uso de robots en la cirugía del cáncer de próstata consigue conservar la continencia urinaria y la función sexual y disminuye las complicaciones en el postoperatorio de una patología que afecta a uno de cada seis hombres en España.

El médico jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), Francesc Vigués, ha explicado que "la mayor precisión de movimientos, la visión en tres dimensiones y la ampliación de la imagen en diez aumentos que aporta el robot son los factores determinantes que hacen que la cirugía robótica sea superior a la convencional en el cáncer de próstata".

"Al mismo tiempo, estos resultados refuerzan la hipótesis de que la eficacia de las intervenciones con sistema quirúrgico robotizado compensa los elevados costes de adquisición, mantenimiento y material fungible de este equipamiento", ha añadido el urólogo.

El Hospital de Bellvitge, situado en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha llevado a cabo 150 cirugías radicales de próstata con asistencia robótica.

"Del total de enfermos afectados de cáncer de próstata tributario de prostatectomía radical, un 60 % han sido operados con cirugía robótica", ha explicado Vigués.

El especialista ha detallado que seleccionan como pacientes de prostatectomía radical robótica "aquellos que presentan un cáncer sin diseminación fuera de la cápsula prostática y con una buena potencia sexual antes de la cirugía, ya que son susceptibles de beneficiarse más de la mayor precisión del uso del robot".

Con el robot, la evolución del postoperatorio es mejor que con la cirugía laparoscópica y la recuperación de la continencia urinaria es más rápida, además de conservar la función sexual en mayor grado que los operados con cirugía abierta o laparoscópica.

Un análisis de las 46 prostatectomías radicales robóticas practicadas en el Hospital de Bellvitge en 2012 constata que no se produjeron complicaciones ni durante la cirugía ni en el postoperatorio.

La edad media del paciente que se somete a una intervención con esta técnica es de 57 años y su estancia hospitalaria tras la operación es de unas 48 horas.