España

Esperanza española contra la tuberculosis

Uno de los cultivos de la cepa humana que desarrollaron en España
Uno de los cultivos de la cepa humana que desarrollaron en Españalarazon

La tuberculosis es esa gran desconocido para las nuevas generaciones de los países desarrollados al ser una enfermedad relegada a las zonas más pobres de nuestro planeta. Sin embargo, y a pesar de los avances que se han conseguido en su prevención, sigue latente en países como el nuestro donde se registran más de 5.000 casos cada año, de acuerdo con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Su poca visibilidad es la responsable de la falta de inversión en su investigación y que hayan transcurrido 90 años hasta que se ha dado con una nueva esperanza. Se llama MTBVAC y lo ha conseguido el equipo del doctor Carlos Martín, responsable del grupo de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza, tras diez años intentando aislar bacterias de origen humano. Un hito mundial en la búsqueda de tratamiento preventivo para esta enfermedad porque todas las vacunas en las que se investigan son de origen animal. «Estamos ante un grave problema en vías de solución», afirmó durante Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación.

La esperanza que ha nacido en España es la alternativa a la única vacuna generalizada en todo el mundo, la BCG, de origen vacuno. Buscar el antídoto para evitar la transmisión oral, donde se encuentra principalmente la enfermedad, «es la principal misión de esta vacuna que acaba de concluir su fase I», explica Martín. 36 voluntarios han participado en el estudio que comenzó en enero de 2013 en el Hospital Universitario de Vaudois en Suiza y que cuenta con la financiación de fondos europeos y de la Fundación Bill y Melinda Gates. Se les inyectaron dosis de 0,1 mililitros y, hasta ahora, ninguno ha desarrollado la enfermedad, aunque hasta el primer trimestre de 2014 no se tendrán los datos finales.

«El coste económico de la tuberculosis en los países desarrollados es de seis billones de euros y para prevenirla hace una vacuna más eficaz», insistió Jelle Thole, director de la Iniciativa Europea contra la tuberculosis (TBVI). Además del apoyo europeo, detrás del desarrollo también está un laboratorio español, Biofabri, que, cuando supere todas las fases quiere «producir la vacuna para todo el mundo en España», afirma su portavoz Eugenia Puentes. Aún es pronto para saber cuándo llegará a las boticas, pero Thole se arriesga: «Si todo va bien esperamos tenerla en diez años y su coste será muy reducido». La crisis está ayudando a la expansión de la tuberculosis como alerta Joan Càila, del Grupo de Tuberculosis de Separ, «en unos años podemos ver un repunte en los países que peor lo están pasando».