Barcelona

Las células tumorales circulantes en sangre permiten predecir la respuesta a la quimioterapia

Científicos granadinos han demostrado por primera vez que la detección de células tumorales circulantes (CTC) en sangre, estudiando en ellas la presencia de determinados marcadores genéticos, es una técnica que permite predecir con notable precisión la respuesta que los pacientes con un cáncer avanzado tendrán a la quimioterapia, e incluso los efectos secundarios asociados que padecerán. La clave está en la identificación de proteínas concretas en estas células, que las hacen especialmente sensibles a fármacos específicos.

Los investigadores, pertenecientes al grupo de investigación de Células Tumorales Circulantes y Metástasis de Genyo (Centro de Genómica e Investigación Oncológica: Pfizer/Universidad de Granada/Junta de Andalucía), han sido premiados en el Congreso Internacional sobre Enfermedad Mínima Residual del cáncer (9th International Symposium on Minimal Residual Cancer) celebrado recientemente en París, por su estudio sobre el uso de las CTC y marcadores específicos en estas células, como herramienta clínica para determinar la respuesta a tratamientos administrados a pacientes de cáncer de colon avanzado .

Los pacientes, estudiados en la Unidad de Oncología del Hospital Clínico de Granada y en el Hospital de Motril, se sometieron a un tratamiento estándar en esta enfermedad que incluye QT y un anticuerpo monoclonal específico que reduce la vascularización del tumor. Este estudio se realizó con la colaboración del laboratorio Roche Farma.

La importancia de las CTC como origen de las metástasis, que a su vez son responsables de más de 9 de cada 10 muertes por cáncer, centra desde hace más de cuatro años el trabajo de este grupo en Genyo, liderado por los profesores de la Universidad de Granada José Antonio Lorente, María José Serrano y José Luis García Puche.

Desde Genyo se colabora activamente con otros centros hospitalarios, como el de Jaén (equipo del doctor Sánchez Rovira), el de Córdoba (equipo del doctor Aranda) o el de Hospital de Torrecárdenas (con el doctor Juan Torres), además de otras colaboraciones de especial relevancia con el Instituto Dexeus o el Hospital del Mar de Barcelona, así como otros de Granada (equipos de los doctores Expósito, Delgado, Cózar y Cueto, entre otros).

Este ensayo sobre las CTC es uno de los ocho estudios que el grupo de investigación granadino mantiene abiertos en pacientes afectados por varias patologías de especial relevancia en la oncología, como cáncer de mama, cáncer de pulmón, carcinomatosis peritoneal o cáncer de próstata. Dichos estudios han sido financiados por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, la Universidad de Granada y la industria farmacéutica.

Debido al interés de esta investigación para aplicar con mayor exactitud y menos efectos adversos los tratamientos contra el cáncer, así como por la importancia que las CTC tienen para el pronóstico de la enfermedad, el trabajo de este grupo de Genyo ha despertado el interés de la industria farmacéutica, que habitualmente colabora en la realización de algunos de los estudios, como Sanofi, Pangaea, Janssen, Amgen, Ingeniatrix o Roche Farma.