Salud

Una nueva técnica de hemodiálisis reduce la mortalidad en un 30%

La aplicación de una nueva técnica de hemodiálisis, conocida como hemodiafiltración on-line (HDF-OL), permite reducir la mortalidad de los enfermos en un 30 por ciento a los tres años --un 33 por ciento en complicaciones cardiovasculares y un 55 por infecciones--, según ha logrado demostrar un estudio impulsado por la Sociedad Catalana de Nefrología y cuyos resultados se han presentado este viernes en rueda de prensa.

El estudio, que ha contado con la participación de 900 pacientes que estaban sometidos a hemodiálisis en 27 de los 45 centros de Cataluña que organizan sesiones de este tipo, ha estado coordinado por el Hospital Clínico de Barcelona y ha sido publicado por la revista 'Journal of the American Society of Nephorology'.

La nueva técnica, que se fundamenta en una mejor depuración de la sangre gracias al ejercicio de una presión adicional, está en proceso de expansión desde 2007, y actualmente ya la reciben un 40% de los 4.000 pacientes sometidos a diálisis en Cataluña, si bien la Consejería de Salud de la Generalitat confía en que durante la próxima década logre extenderse por completo.

La mortalidad anual de los pacientes que siguen sesiones de diálisis se sitúa entre el 14 y el 17 por ciento, y la HDF-OL permite que esta caiga hasta un 10, al mismo tiempo que reduce en un 22 por ciento las hospitalizaciones y en un 28 los episodios de hipotensión durante el tratamiento, ha explicado el coordinador del trabajo y jefe de la sección de diálisis del Servicio de Nefrología del Clínico, Francesc Maduell.

La hemodiafiltración on-line, mediante un proceso de convección, logra limpiar mejor las partículas de un peso molecular más grande, y filtra entre 15 y 30 litros de sangre por sesión, según los datos del estudio catalán, ofreciendo conclusiones mejores que otros trabajos preliminares realizados en Holanda y Turquía y que, por tanto, según ha destacado el consejero de Salud, Boi Ruiz, aporta evidencias científicas de peso que puede ser tenidas en cuenta a nivel mundial.

Maduell ha explicado, no obstante, que la implantación de esta técnica requiere unas "garantías de calidad"específicas, como son un buen filtrado del agua y la sustitución de los equipos por otros, aunque ha defendido que el coste económico final es similar, el tratamiento presenta resultados de mejor tolerancia y, en principio, no existe ninguna contraindicación para los pacientes.

El consejero ha destacado en la presentación del estudio que la iniciativa supone "un ejemplo más"de la política emprendida por su departamento para mejorar la eficiencia del sistema y garantizar su sostenbilidad sin aplicar únicamente restricciones económicas, y aunque ha reconocido que los primeros pasos se dieron antes de que él accediera el cargo, ha defendido la constancia y el mantenimiento de las decisiones que funcionan.

"El Gobierno anterior, como este, han hecho siempre una política sanitaria extremadamente participativa", ha asegurado, en una intervención en la que ha insistido en que, más allá de tener la mejor diálisis del mundo, la política sanitaria también debe ir orientada a tener cada vez menos enfermos de este tipo.