Sanidad estudia ofrecer crema solar gratuita en lugares públicos

En España, se diagnostican cada año 250 cánceres de piel por cada 100.000 habitantes (78.000 en total) debido a la radiación ultravioleta. Desde hace unos años, los casos se han incrementado un 40%. A pesar de que el grupo con mayor incidencia es el de mayores de 55 años, que registra más de la mitad de los casos, en los últimos años se ha observado un repunte importante en edades más tempranas. A día de hoy, es la segunda causa de muerte entre los 20 y los 40 años, solo por detrás de los accidentes de tráfico.

Teniendo en cuenta que somos uno de los países de la Unión Europea con más días de sol al año –300 de media– la protección solar podría considerarse un producto necesario, y no un bien de consumo gravado con un IVA del 21%.

Pues bien, esto sería lo que se estaría planteando el Ministerio de Sanidad, así como colocar dispensadores gratuitos de crema solar en lugares públicos, tal y como ha confirmado un portavoz de este departamento a LA RAZÓN.

La propuesta tiene sentido ya que partió de la formación política de la actual ministra de Sanidad, Mónica García, y ella misma la presentó ante la Asamblea de Madrid en julio del año pasado, cuando aún ostentaba el cargo de diputada en esa cámara.

Dispensadores públicos

En aquel momento, Más Madrid (ahora Sumar) presentó dos iniciativas en este sentido: la de la Asamblea madrileña, en forma de Propuesta No de Ley (PNL) "para que sean los organismos públicos los que pongan dispensadores de crema solar en los lugares públicos", y otra en el Senado para que este producto tuviera un IVA reducido. Además, García propuso que la crema solar se facilitara también gratuitamente a las empresas que tienen trabajadores expuestos al sol. (Los grupos de población más vulnerable al daño solar son el personal que trabaja al aire libre, los mayores y los niños).

Aunque se desconocen detalles cómo cuáles serían las ubicaciones elegidas para colocar estos dispensadores y cómo sería la logística, la actual ministra ya dio algunas pistas en declaraciones a los medios el año pasado. "Bibliotecas, centros de salud, parques, polideportivos... Queremos que se hagan intervenciones sociales como ésta, vinculada a la salud, en estos espacios, que además sirvan de refugio climático", explicó.

Probablemente estas "intervenciones" vayan acompañadas de campañas de concienciación en centros educativos, redes sociales institucionales y espacios publicitarios para promover la foto protección, como plantearon.

Países Bajos llevó a cabo el verano pasado una iniciativa como la que se estaría estudiando actualmente. Durante el mes de julio, puso en marcha una campaña para ofrecer a sus ciudadanos y visitantes crema solar de forma gratuita. Y lo hizo a través de diferentes dispensadores situados en varios lugares públicos de la ciudad de Ámsterdam.

"Ecológicas y naturales"

Asimismo, es previsible que se mantenga la premisa planteada en la citada PNL de que las cremas elegidas sean "naturales y ecológicas, exentas de disruptores endocrinos y otros químicos tóxicos perjudiciales para la salud y para el medio ambiente".

El cambio de categoría de las cremas solares como "bienes esenciales" se sumaría a otras iniciativas en la misma línea anunciadas por Sanidad en los últimos meses– como la de financiar gafas y lentillas– o ya implementadas – como la reducción al 4% del IVA de productos de higiene femenina. Podría regularse bien disminuyendo el tipo impositivo de estos productos o bien financiándolos (en su totalidad o en parte) para que se pudieran adquirir con receta médica en farmacias.

En diciembre de 2021 la Unión Europea aprobó la reforma de los tipos de IVA, que permitió a los países-miembro que productos sanitarios y de higiene femenina, entre otros, estuvieran exentos de impuestos.

Colectivos prioritarios

La propuesta que ahora estudia el Ministerio de Sanidad para toda la población es una petición "histórica" de colectivos de pacientes con alergia al sol y con lupus. Una enfermedad, esta última, por la que el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos del propio organismo porque los confunde con tejidos ajenos y que, en algunos casos, puede provocar lesiones muy graves, intenso dolor articular, fatiga, necesidad de trasplantes e, incluso, la muerte.

Los que la padecen requieren de una protección constante y de amplio espectro (50+) contra los rayos ultravioleta, por lo que el uso de cremas solares es, en su caso, una cuestión de vida o muerte. Sin embargo, el SNS nunca las ha financiado para ellos.