
Hogar
Ni en la secadora ni en un radiador: el truco de los siete minutos para secar la ropa en invierno
Solo necesitarás tres cosas que seguro tienes por casa

Cuando bajan las temperaturas, todas las casas enfrentan el mismo desafío: el tiempo que tarda en secarse la ropa. A medida que el frío se intensifica, los días se acortan y la humedad aumenta, las prendas tardan mucho más en estar listas. Muchos recurren a la secadora o incluso a los radiadores calientes, pero no todos tienen espacio o tiempo para que esas opciones hagan su función. Por suerte, existe un método casero que promete resultados eficaces en apenas siete minutos, sin plancha, sin radiador y sin secadora.
El método de los siete minutos
Para ponerlo en práctica solo necesitarás tres cosas: una toalla seca, una bolsa de plástico y un secador de pelo.
La técnica combina el poder absorbente de la toalla con un pequeño “efecto invernadero” dentro de la bolsa, que acelera el secado sin dañar la tela.
Primero, escurre bien la prenda recién lavada y envuélvela en una toalla de rizo seca. Este paso permite que la tela pierda gran parte de la humedad inicial. Si quieres evitar el olor a humedad, puedes añadir unas gotas de aceite esencial -como lavanda o limón- sobre la toalla.
Después, introduce la prenda en una bolsa de plástico limpia (sirve una bolsa de basura o una bolsa de compra gruesa). Deja algo de espacio para que el aire circule y dirige el chorro de aire del secador hacia la parte superior de la bolsa, sin tocar directamente la ropa.
En unos pocos minutos -entre tres y cinco-, el aire caliente circula dentro de la bolsa y seca la prenda de forma uniforme, imitando el funcionamiento de una secadora. Una vez terminado, basta con sacar la ropa, sacudirla ligeramente y dejarla reposar unos instantes: quedará prácticamente seca y lista para usar.
Una solución práctica y económica
El truco, que se ha hecho viral en redes, se ha convertido en una alternativa eficaz para quienes viven en pisos pequeños o buscan ahorrar energía durante los meses fríos.
No requiere aparatos muy caros ni instalaciones especiales, solo un poco de ingenio y herramientas que casi todos tenemos en casa.
En invierno, cuando secar la ropa puede convertirse en una misión imposible, este método de siete minutos se presenta como un auténtico salvavidas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


