Caso Marta del Castillo

«Seguimos buscando a Marta por nuestra cuenta»

La Razón
La RazónLa Razón

Los cuatro años que han transcurrido desde la desaparición de Marta han sido una pesadilla para la familia que parece que no va a acabar nunca. Y así será hasta que recuperen el cuerpo de Marta. Durante este tiempo, han recibido infinidad de golpes y han logrado levantarse, aunque cada vez es más difícil. Conscientes de ello, prefieren ser cautelosos a la hora de valorar la nueva versión del asesino de la adolescente sevillana. Por ello, Javier Villanueva, tío de la menor, confirmó a este diario que sabían que la Policía seguía trabajando: «Tenemos que tener mucha cautela. Ya hemos recibido muchos palos y ahora preferimos esperar a ver hasta dónde llega esta nueva línea de investigación». Sobre las afirmaciones de Carcaño, opinó que «podrían ser verdad, pero es muy raro que lo diga ahora. Durante el juicio podría haberlo confesado y creo que le habría ayudado. Ahora no sé qué motivaciones puede tener para dar una nueva versión. A ver si estamos ante otra de sus mentiras». En cuanto a la implicación de su hermano, recordó que «nosotros siempre hemos dicho que había tenido algo que ver. Es una cuestión de lógica que Carcaño no pudo hacerlo solo». Por su parte, José Antonio Villanueva, abuelo de Marta, alabó la actuación policial: «El nuevo jefe superior de Policía de Sevilla se ha tomado como algo personal este caso y así lo ha demostrado en el año que lleva en el cargo». «La familia sigue igual que antes, no perdemos la esperanza de que esta vez sea la definitiva, pero somos conscientes de que Carcaño ha mentido muchas veces, y ésta puede ser otra más». En cambio, a José Antonio le ha llamado la atención que Carcaño haya implicado a su hermanastro: «Me resulta muy extraño, pero por otra parte, nosotros siempre pensamos que Francisco Javier fue el que lo organizó todo. Los implicados no pudieron ponerse de acuerdo tan rápido en una situación de nervios como ésa. Alguien tuvo que ayudarles y decirles lo que tenían que hacer». Mientras tanto, José Antonio continúa buscando por su cuenta, atendiendo a las pistas que considera más fiables. Después de unos meses de descanso forzado por una lesión de rodilla, la semana pasada el abuelo rastreó sin éxito una vía abandonada en la Ruta del Agua (Camas). Antonio del Castillo fue más cauteloso que sus familiares y se limitó a confirmar que el pasado viernes se entregaron nuevas diligencias en el juzgado, aunque prefirió no confirmar nada «hasta que el juez informe a las partes».